lunes, 17 de diciembre de 2012

Vámonos de fiesta


Quienes vivimos con diabetes siempre debemos estar más al pendiente de nuestro cuidado en relación a lo que comemos y bebemos.

Por Lic. Claudia Álvarez. Vive con diabetes tipo 1.
Publicado en la revista Diabetes Hoy.
Noviembre-diciembre 2003.
  
Entre nosotros los jóvenes llega un momento en que los amigos, primos e incluso personas que nos rodean nos invitan a fiestas, reuniones, bares o a los llamados ”Antros”.

La realidad es que algún día conoceremos este tipo de lugares (o de hecho, ya los conocemos), por eso es muy importante que cuando acudas a ellos consideres lo siguiente:

  •  Quienes vivimos con diabetes siempre debemos estar más al pendiente de nuestro cuidado en relación a lo que comemos y bebemos. En este segundo punto no tiene nada de malo que tomemos una o máximo dos copas de vino, whisky, vodka, tequila o ron, por citar algunas bebidas. La recomendación es una copa por ocasión para las mujeres y dos copas en el caso de los hombres (no son acumulables).
  • Debes de considerar que según lo que bebas, los efectos y las consecuencias varían. Por ejemplo, en el caso del ron que es un destilado de caña el porcentaje de azúcar que contiene es alto; por otro lado el vodka, a pesar de que no contiene azúcar, también afecta a tus niveles de glucosa.
  • Podemos platicar de todos y cada uno de los distintos tipos de alcohol, pero lo más importante es que sepas que siempre debes comer bien antes de salir, de ninguna manera salgas con el estómago vacío. Otro punto importante es que debes de monitorear tus niveles de glucosa en sangre antes y después de haber salido. Si no tienes los niveles adecuados porque está muy elevada o demasiado baja, es mejor que no ingieras bebidas alcohólicas.
  • Tampoco olvides que si abusas del alcohol puedes confundir estas sensaciones con una baja de glucosa (hipoglucemia) que puede hacerte sentir muy mal con náuseas o vómito, mareo, somnolencia y llevarte hasta la pérdida de la conciencia. Quienes no saben que tienes diabetes pueden confundir tu estado hipoglucémico con una borrachera fenomenal y puedes arruinar tu fiesta y la de tus amigos.
  • Una vez ingerido, el alcohol sube el nivel de glucosa en la sangre pero al paso de las horas la glucosa baja y en la mayoría de los casos lo hace drásticamente.

Todo exceso es definitivamente malo para cualquiera, y las personas que tenemos diabetes debemos tener mucho más cuidado con los hábitos y cuidados de nuestra salud.

Es muy importante que platiques con tu médico para que te explique a detalle lo que debes hacer cuando tomas bebidas alcohólicas y revises con él tu esquema de insulina o medicamentos orales. También hablen de las consecuencias y elaboren un plan a seguir para esas salidas.

Recuerda que cada uno de nosotros somos distintos así como los cuidados que debemos tener.

No olvides que la diabetes no te impide divertirte, simplemente hay que ser responsable y tener precauciones.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Cetoacidosis diabética: Tan peligrosa como se escucha


La CAD puede ocurrir cuando el cuerpo no cuenta con la suficiente insulina para satisfacer sus necesidades. Conoce en este texto más sobre esta peligrosa complicación.

Traducción: Lic. Mariana Gómez H.
información de: Diabetes Forecast

Cuando se tiene diabetes, es de vital importancia asegurarse de que el cuerpo cuente con la insulina necesaria. Una razón es que la insulina controla la glucosa en la sangre y ayuda a evitar las complicaciones de la diabetes. Pero existe otra razón: Si el cuerpo no tiene la suficiente insulina, se corre el riesgo de desarrollar un cuadro muy grave conocido como cetoacidosis.

¿Ceto – qué?
Se lee como si fuera una película de ciencia ficción, pero la cetoacidosis diabética o CAD por su abreviatura, es un asunto realmente serio. Si no se trata, puede ser mortal.

La CAD puede ocurrir cuando el cuerpo no cuenta con la suficiente insulina para satisfacer sus necesidades. A medida que la glucosa en la sangre sube, se pierde glucosa en la orina. Cuando se pierde glucosa por la orina ésta lleva consigo líquidos. Al no reemplazar estos líquidos se puede llegar a la deshidratación.

Mientras tanto, el cuerpo comienza a quemar grasas y proteínas de tejidos musculares para mantenerse saludable y para proveerse de energía. En condiciones normales, el cuerpo utiliza carbohidratos (glucosa) para trabajar, pero ya que no hay suficiente insulina en el cuerpo de una persona con diabetes, las células no tienen acceso a la glucosa en la sangre. Es entonces cuando el cuerpo comienza a quemar grasas de forma NO saludable. El hígado se ve involucrado en el proceso de quemar grasas, el resultado son los cuerpos cetónicos. Cuando se forman cuerpos cetónicos la sangre se vuelve ácida.

Estas son malas noticias.
A medida que la CAD avanza, se presenta la deshidratación, el cuerpo intenta defenderse y trata de reajustar su propia química. “Es una especie de sistema amortiguador” comenta Carle Hurst, educadora en diabetes y gerente de sitio del Hospital Inova Alexandria en Alexandria, Va. “Conforme la sangre se vuelve más ácida a consecuencia de los cuperos cetónicos, el organismo comienza a enviar electrolitos para enfrentar a los ácidos. El cuerpo entonces retendrá sodio y perderá potasio. Es entonces cuando la situación se complica. La sangre se vuelve tóxica para los órganos.”

Por ejemplo, un mal equilibrio de potasio puede afectar el ritmo cardiaco. El cerebro también puede verse afectado ya que necesita electrolitos y glucosa para funcionar. Cuando el cerebro no está recibiendo la glucosa o los electrolitos que necesita, se corre el riesgo de caer en coma.

Cuando la CAD aparece, puede apareceR junto con síntomas como malestar estomacal, sed excesiva y cansancio. Estos síntomas normalmente aparecen durante un periodo de horas o incluso días. Después podrá sentirse confundido y pueden aparecer los problemas de respiración. En caso de que no pueda bajar los niveles de glucosa en sangre ni restituir los niveles de líquido perdidos en el organismo, podrá necesitar de suero. Una CAD no atendida puede llevar al coma o incluso a la muerte.

La mejor forma de evitar una CAD es reconocer cuando estamos en riesgo, comenta Ronald P. Monsaert, MD asociado en endocrinología del Centro de Diabetes y Enfermedades Metabólicas de Christiana en Wilmington, Del.

De acuerdo a Monsaert, el riesgo de una CAD es más alto cuando se está enfermo.

“La CAD le ocurre frecuentemente a personas que no están comiendo y que no reciben una dosis suficiente de insulina”, comentó “Estas personas creen que al no comer sus niveles de glucosa en sangre no se elevarán y que por lo tanto no necesitarán de mucha insulina. Esto no es cierto. Cuando se está enfermo, la glucosa en la sangre se eleva.”

Más que otra cosa, se necesitará de más insulina cuando se está enfermo. Así que revise sus niveles de glucosa en sangre cada 2 o cada 4 horas. De hecho, se recomienda tener un plan para los días de enfermedad antes así que desarrolle un plan junto con su educador en diabetes y su endocrinólogo. (Para mayor información sobre cómo cuidarse durante una enfermedad, consulte “Diabetes Care When You´re Sick” en la edición de Febrero de 2004 de la publicación Diabetes Forecast.)

El riesgo de CAD se eleva cuando hay heridas o cuando existe una infección como por ejemplo una herida en un pie. Esto se debe a que el cuerpo libera hormonas del estrés cuando hay enfermedades, heridas o infecciones. El cuerpo libera estas hormonas de la misma forma en que libera las del estrés cuando se está en una situación emocionalmente fuerte. Estas hormonas del estrés actúan de forma contraria a la insulina. Es por esto que los niveles de glucosa en sangre se elevan.

A pesar de que el estés emocional puede elevar los niveles de glucosa en sangre, las posibilidades de desarrollar una CAD por esta causa son mínimas. Sin embargo, se recomienda seguir de cerca los niveles de glucosa en sangre en momentos de estrés.

Si la insulina se ha echado a perder o si su bomba se ha tapado, su cuerpo no recibirá la insulina que necesita y habrá más riesgo de caer en una CAD.

En general, los pacientes con diabetes tipo 1 corren mayores riesgos de caer en una CAD que los pacientes con diabetes tipo 2. Esto se debe principalmente a que los pacientes con diabetes tipo 2 producen pequeñas cantidades de insulina que ayudan al cuerpo a bajar los elevados niveles de glucosa en sangre cuando hay enfermedades como la gripa. En el caso de la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina y por lo tanto no hay forma de compensar esta elevación de glucosa de forma natural.

Los cuadros de CAD son muy raros en pacientes con diabetes tipo 2. Sin embargo, si se tiene diabetes tipo 2 y aparece la gripa, o se está recuperando de una lesión, o está luchando contra una infección, aún existe el riesgo mínimo de caer en un cuadro de CAD.

Se considera que está en riesgo de CAD a causa de una enfermedad, lesión o infección, revise su glucosa en sangre. Si los resultados de esta prueba indican que la glucosa en sangre está elevada, el siguiente paso es revisar si existen cuerpos cetónicos. Podrá realizar esta prueba utilizando el kit para medición de cuerpos cetónicos en orina que venden prácticamente en todas las farmacias.

Tome nota de que el riesgo de caer en un cuadro de CAD no es proporcional a sus niveles de glucosa en sangre. “Algunas personas pueden presentar síntomas de CAD a niveles de 180 mg/dl, otras personas los desarrollan en niveles más altos. No necesariamente aparece cuando la glucosa está cerca de los 400 mg/dl, comentó. Cuando tenga duda, revise las cetonas.

Cuándo pedir ayuda
La American Diabetes Association recomienda que se consulte al médico cuando aparezca el primer síntoma de CAD y cuando los niveles de glucosa en sangre sobrepasen los 250 mg/dl. (consulte “Señales y Síntomas” para un listado completo.)
También deberá ponerse en contacto con su médico si los resultados en la prueba de medición de cuerpos cetónicos indican “moderado” o “alto”. Cuando trabaje en su plan de cuidados para los días de enfermedad, pregunte a su médico si deberá avisarle en caso de que los resultados de las pruebas de medición de cuerpos cetónicos arroje resultados como “trazas” o “poco”.

Sin embargo, no pasa nada si llama a su médico si está preocupado sobre la CAD o si está nervioso por los resultados de su prueba de cuerpos cetónicos.

“ Si presta atención a los síntomas, revisa sus niveles de glucosa en sangre y detecta la CAD a tiempo, su médico deberá ser capaz de ayudarle a resolver el problema por teléfono,” comenta Monsaert.

Tratamiento
Los niveles altos o moderados de cuerpos cetónicos requieren tratamiento inmediato. Si usted tiene diabetes tipo 1, su médico podrá indicarle dosis extra de insulina o podrá incluso sugerirle ir a un hospital a recibir tratamiento. Si usted tiene diabetes tipo 2 y normalmente no requiere de dosis de insulina, su médico podrá indicarle una dosis.

Es necesario tomar muchos líquidos para rehidratar el organismo. Pregunte a su médico qué tipo de líquidos deberá tomar en estos casos. En gran medida, dependerá de los niveles de glucosa en sangre y de si requiera de dosis extra de insulina. Si presenta vómito y no puede retener los líquidos, pida ayuda.

Por ningún motivo haga ejercicio cuando tenga una CAD. Hacer ejercicio ocasionará que el cuerpo queme más grasas pero de forma no adecuada. Aún cuando recurra a dosis extra de insulina, el ejercicio podrá eliminarla, así que se recomienda reposo.

En caso de que acuda a un hospital, probablemente lo tratarán con suero no glucosado e insulina. Dependiendo de cuánto tiempo haya tenido CAD y otros factores de salud relevantes (niveles de presión altos o una infección) el hospital podrá sugerirle que se quede en observación de 6 horas a 2 días.

La CAD es un asunto serio, pero puede evitarlo si está enterado sobre los riesgos de ésta, si sigue cuidadosamente su plan de cuidado de la diabetes cuando está enfermo o lesionado y si lleva un registro de su glucosa en sangre y de sus niveles de cuerpos cetónicos.

(C) 2005 Diabetes Forecast. via ProQuest Information and Learning Company; Todos los derechos reservados.

martes, 4 de diciembre de 2012

Diabetes y Glaucoma: Contrólalos a tiempo

El glaucoma es una serie de neuropatías ópticas acompañadas de daño progresivo del campo visual, frecuentemente causadas por aumento de la presión intraocular del ojo (PIO). Aquí te presentamos información sobre esta condición.

Por Dr. Curt Hartleben, Médico Oftalmólogo

Definición
El glaucoma es una serie de neuropatías ópticas acompañadas de daño progresivo del campo visual, frecuentemente causadas por aumento de la presión intraocular del ojo (PIO).

Variedades del glaucoma
Hay diversas variedades de glaucoma, pero como acompañantes frecuentes de la diabetes mellitus, encontramos primero el glaucoma crónico de ángulo abierto y el glaucoma neovascular.

Fisiopatología del glaucoma
El glaucoma crónico de ángulo abierto (GCAA) es el más común de los glaucomas. En México varía según estadísticas, entre el 60 y 80 por ciento de los glaucomas. Se trata de un glaucoma primario donde el factor posiblemente más importante es el envejecimiento prematuro del aparato de filtración del ojo: la malla trabecular. Esta se compacta y se vuelve poco permeable al paso del humor acuoso, acumulándose éste dentro del ojo, aumentando la PIO, y a su vez dañando la retina y al nervio óptico (N.O.). Este último sufre un abombamiento posterior de su malla cribosa, comprimiendo mecánicamente las fibras ganglionares que llevan la información visual desde la retina hacia el ganglio geniculado externo, y que desde ahí llevan las fibras hacia el cerebro, a las áreas 17 y 18. La misma PIO hace que los finos vasos capilares que nutren el nervio en su porción prelaminar, se colapsen y haya sufrimiento nervioso por hipoxia y anoxia. En el caso del glaucoma neovascular (GNV), su etiología es más compleja. En el daño retiniano por diabetes mellitus se encuentra la hipoxia retiniana y el cierre capilar como fuente de respuestas químicas, como el ácido láctico y otros, que inducen a la formación de nuevos vasos en la retina, como fenómeno compensatorio de la hipoxia. Estos factores de neovascularización llegan al trabéculo, donde también forman neovasos y una membrana densa que tapa la malla trabecular, causando el aumento de la PIO en forma secundaria.

Frecuentemente las PIO’s encontradas en el glaucoma neovascular son muy altas, el deterioro de la visión es rápido y la progresión del daño campimétrico difícil de controlar, ya que los medicamentos que aumentan el flujo de salida a través del trabéculo, frecuentemente no funcionan y las cirugías filtrantes se tapan con la malla fibrovascular.

Epidemiología
La diabetes mellitus y el glaucoma son dos de las causas más frecuentes de patología ocular en México. El glaucoma se considera la segunda causa de ceguera en general y la primera en ceguera irreversible. Su prevalencia es desconocida con exactitud en México, pero oscila, según diferentes autores, entre 2.0 y 2.5 por ciento de los adultos mayores de 40 años de edad. La retinopatía diabética y sus complicaciones es la segunda causa de ceguera irreversible, aunque debe decirse que con un diagnóstico temprano de estas dos entidades, es común poderla evitar.

Hay dos factores importantes en la aparición del glaucoma y la retinopatía diabética: la longevidad de nuestros pacientes con diabetes y el aumento del promedio de edad en nuestra población, que aumenta exponencialmente las posibilidades de tener glaucoma.

Detección del glaucoma
Todo paciente con diabetes debe ser revisado anualmente por el oftalmólogo. Durante la revisión, se hace hincapié en la valoración de la retina, pero también se debe revisar que no haya glaucoma. Para esto, el oftalmólogo toma la PIO, generalmente con el tonómetro de Goldmann o de aplanación (que es el más exacto), o con el de Sitos (que es de identación y es portátil), o el de aire (que son menos exactos).

Otra maniobra diagnóstica es la gonioscopía o valoración del ángulo iridocorneal del ojo y que nos ayuda a valorar el tipo de glaucoma de que se trate: si las estructuras intraoculares son normales, se trata del GCAA, y si encontramos una malla fibrovascular en el área del trabéculo nos indica que se trata de de GNV.

La valoración del nervio óptico y de la retina son imprescindibles en estas patologías. En el GCAA, frecuentemente nos encontramos aumento de la excavación del nervio óptico, acompañado de un decremento del anillo neuroretiniano, que es la acumulación de cilindroejes de las fibras retinianas que llevan la información visual.

El anillo neurotiniano tiene adelgazamiento progresivo ya sea en forma difusa o localizada, asociado a pérdidas de la visión en el espacio, se realiza un estudio de campos visuales, que nos muestra pérdidas de visión, característicamente en el área de Bjerrum, que es un área arqueada que rodea al punto de fijación y que tiende a expandirse hacia la periferia del campo visual, quedando intacta la visión central, en forma de un campo visual tubular. Esta es la razón por la que el paciente de glaucoma frecuentemente tiene buena visión central y mala visión en el espacio, por consiguiente: mala deambulación (sin dirección determinada).

En el caso del GNV, frecuentemente encontramos neovascularización del nervio óptico y de la retina, a veces acompañado de hemorragias, exudados blandos o duros, denotando sufrimiento retiniano e hipoxia, así como actividad de la retinopatía diabética.

Tratamiento médico del glaucoma
El Tratamiento médico del glaucoma tiene como finalidad preservar la visión. El principal parámetro en el que el médico puede influir en GCAA es la PIO. Para bajar la PIO, se utilizan varias categorías de medicamentos, entre los que destacan: los betabloqueadores, las prostaglandinas, los adrenérgicos y los inhibidores de la anhidrasa carbónica.

Las primeras dos categorías se utilizan como medicamentos de primera elección, utilizando primero un medicamento y si no hay respuesta favorable se sustituye por el otro medicamento de “primo elección”. Por ejemplo: empezar con un betabloqueador como el timolol, y si no responde, sustituir con una prostaglandina, como el latanoprost.

Cuando éstos medicamentos no llegan a bajar la PIO eficientemente se pueden añadir, y si aún no baja la PIO hasta la meta deseada, se agrega un adrenérgico, como la brimonidina o un inhibidor de la anhidrasa carbónica como la dorzolamida.

Un principio que orienta al médico es el de la PIO meta, que se define como la PIO por debajo de la cual ya no hay progresión del daño campimétrico y del nervio optico. Este principio nos indica que a más daño tanto del nervio óptico como del C. V., más baja la PIO meta. La PIO meta debe ser un mínimo de 20 por ciento por debajo de la PIO basal en casos de daño leve a moderado y de un 30 por ciento en casos de daño mayor.

Lineamientos para el tratamiento médico del GCAA:

1.Iniciar con concentraciones baja de medicamentos.
2.Utilizar siempre el mínimo de medicación efectiva.
3.Utilizar siempre los fármacos más potentes pero con menor cantidad de efectos secundarios indeseables.
4.En caso de duda de la eficacia de un fármaco, probar con una prueba terapéutica uniocular.
5.Orientar al paciente de cómo aplicar sus gotas.
6.Esperar un mínimo de 5 minutos entre gota y gota, con los ojos cerrados.
7.Oclusión nasolagrimal, si hay efectos sistémicos indeseables.
8.Preguntar dirigidamente por efectos secundarios indeseables de medicamentos.
9.Cuidar la calidad de vida del paciente.

Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico clásico en el GCAA es la trabeculectomía o cirugía filtrante protegida. Alcanza buenos índices de éxito con una técnica depurada (aproximadamente entre el 80 y 90 por ciento de éxito en las cirugías primarias). En caso de reoperaciones este éxito baja por efectos de la cicatrización conjuntival, pero puede aumentar con el uso de antimetabolitos trans y postquirúrgicos. Estos permiten que haya menos cicatrización de la ampolla de filtración. En casos de cirugías fallidas, pero especialmente en el caso del GNV, puede realizarse la implantación de válvulas como la de Ahmed o dispositivos de filtración como el de Molteno o de Baerveldt. En el caso del GNV, implantar una válvula de Ahmed resuelve el problema del glaucoma neovascular entre un 60 y un 80 por ciento, valores impensables con la trabeculectomía.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Alcohol y diabetes


Las personas que viven con diabetes también pueden consumir alcohol. Conoce las precauciones que debes tener para evitar problemas y disfrutar

Toma en cuenta las siguientes preguntas al decidir lo que más te conviene.


  • ¿Mi diabetes está bajo control? 
  • ¿No tengo ningún problema de salud que pueda empeorar con el consumo de alcohol como enfermedades del páncreas, enfermedades oculares, alta presión sanguínea, altos niveles de triglicéridos, problemas de hígado, problemas en nervios o infarto? 
  • ¿Sé cómo prevenir y tratar una hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre)? 

Si contestaste que “no” a cualquiera de estas preguntas necesitarás platicar con tu educador en diabetes o profesional al cuidado de la salud antes de consumir alcohol.

Si contestaste que “si” a todas estas preguntas está bien que consumas alcohol con moderación.

Moderación significa no más de dos bebidas por día (hombres) y no más de una bebida al día (mujeres). La recomendación es la misma para las personas que no padecen diabetes.

Como regla general, no hay necesidad de evitar el alcohol por padecer diabetes.

No debes consumir bebidas alcohólicas en los siguientes casos:
  • Si estás embarazada o si intentas quedar embarazada 
  • En periodos de lactancia 
  • Si hay antecedentes familiares de alcoholismo 
  • Si tienes pensado manejar o participar en otras actividades que requieran de tu atención y habilidades 
  • Si estás tomando ciertos medicamentos Pregunta a tu médico acerca de la interacción del alcohol con los medicamentos que estés tomando. 

Puedes haber escuchado que el alcohol es bueno para la salud. Sin embargo, cualquier patrón en el consumo de bebidas alcohólicas puede ser peligroso. Algunos métodos comprobados para mejorar tu salud incluyen: una alimentación saludable, actividad física y no fumar.

Se recomienda que:

Las personas que utilizan insulina o secretagogos deben conocer el riesgo de una hipoglucemia tardía (glucosa en sangre baja) que puede ocurrir hasta 14 horas después de consumir alcohol.
Las personas con diabetes tipo 1 deben estar al tanto del riesgo de la hipoglucemia matutina si se consume alcohol 2 o 3 horas antes de la ingesta nocturna de alimentos.

El consumo de alcohol debe limitarse a 1 a 2 bebidas al día (menos de 14 bebidas estándar/ por semana para los hombres y 9 bebidas estándar/por semana para las mujeres).

La gente con diabetes debe platicar los pros y contras del consumo de alcohol con su equipo de profesionales al cuidado de la salud.

Riesgos para las personas con diabetes 

El consumo de alcohol puede:


  • Afectar el juicio 
  • Convertirse en una fuente de calorías adicional que puede representar un problema para el control de peso 
  • Aumentar la presión sanguínea 
  • Dañar el cerebro y los nervios 
  • Aumentar los triglicéridos 
  • Contribuir a una inflamación del páncreas 
  • Deshidratar el cuerpo, lo que es muy peligroso en una persona que tiene niveles de glucosa en sangre altos 
  • Incrementar el riesgo de distintos tipos de cáncer 
  • Incrementar el riesgo de cambios de personalidad y situaciones como depresión o agresión 
  • Empeorar dificultades oculares 
  • Dañar el hígado a largo plazo 
  • Llevar a una adicción 

Sugerencias al tomar alcohol 

  • Consume alimentos altos en hidratos de carbono
  • Consume alimentos altos en hidratos de carbono sobre todo si estás bailando, practicando algún deporte o realizando alguna actividad física 
  • Encárgate siempre de servir tus propias bebidas Utiliza menos alcohol y más refresco (mezclas sin azúcar). 
  • Toma despacio. Prepara tu segunda bebida SIN alcohol 

A la hora de tomar alcohol 

  • Comenta a una persona responsable que has estado tomando. Esta persona deberá conocer sobre síntomas de glucosa baja en sangre. 
  • Revisa tus niveles de glucosa antes de acostarte 
  • Toma una colación con hidratos de carbono si tu glucosa está por debajo de lo normal 
  • Fija una alarma o has que alguien te despierte en la madrugada o muy temprano - una glucosa retrasada puede ocurrir a cualquier hora, hasta 14 horas después de consumir alcohol 
  • Es importante que te despiertes a tiempo el día siguiente si necesitas comer, medicarte o aplicarte insulina 
  • La falta de medicamentos o insulina puede llevar a una alza en los niveles de glucosa en sangre, cetonas y cetoacidosis diabética (CAD). 

El consumo de alcohol puede incrementar el riesgo de hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre). Las siguientes recomendaciones le ayudarán a reducir este riesgo.

  • Ingiere alimentos, toma tus medicinas y revisa tus niveles de glucosa en sangre con frecuencia (lleva contigo el medidor de glucosa). 
  • Recuerda que el glucagon (tratamiento para hipoglucemia) no surte efecto si hay alcohol en tu organismo. 
  • Asegúrate de que alguien reconozca la necesidad de llamar una ambulancia en caso de que te desmayes. 
  • Lleva una identificación médica (una placa o un brazalete) 
  • Platica con tu educador en diabetes o profesional al cuidado de la salud si tienes cualquier pregunta. 


Fuente: Información de: Canadian Diabetes Association
http://www.diabetes.ca/files/CDAAlcoholFinal.pdf

lunes, 26 de noviembre de 2012

Alimentación durante el embarazo



El ser madres es una oportunidad única. Si vivimos con diabetes debemos tener un estricto control de nuestra alimentación para que el bebé crezca lo mejor posible.

Lic. en Nutrición Marisol Reyes Abonce. Asociación Mexicana de Diabetes en la Ciudad de México
 
Un embarazo es una decisión que debe planearse muy bien si se tiene diabetes, afortunadamente, gracias a los adelantos en el control de la glucosa, las mujeres con diabetes pueden llevar a feliz término su embarazo.

Antes y durante el embarazo la glucosa de la futura mamá debe estar controlada. Se deben establecer metas de glucemia durante el embarazo. El análisis de hemoglobina glucosilada es útil para conocer el grado de control en tres meses previos y durante el embarazo se debe practicar cada 2 meses.

Las mujeres embarazadas con o sin diabetes requieren más insulina de lo normal. Esto se debe a que la placenta produce hormonas que restan eficacia a la insulina. A medida que la placenta crece, necesita más insulina para mantener los niveles de glucosa dentro de los límites normales. Hacia el final del embarazo es frecuente que la mujer requiera el doble de insulina.

Diabetes Gestacional (DMG)
Diabetes preexistente  
Diabetes preexistente  
Ayuno
90 – 99 mg/dl
Pre-Comida
100 mg/dl
1 hr postprandial
120 – 140 mg/dl
2 hr postprandial
120 – 127 mg/dl
Cuadro 2. Alimentos ricos en ácido fólico, hierro y calcio.
Ácido Fólico
Hierro
Calcio



Espinacas
Acelgas
Brócoli
Ejotes
Pepino
Calabaza
Fresas
Yogurt
Hígado

Carne de res
Hígado de res
Moronga
Huevo
Amaranto
Fríjol
Mojarra
Germen de trigo
Espinaca
Acelga

Charales
frescos
Leche
Jocoque
Queso cottage
Yogurt
Brócoli
Sardinas
Tortilla de maíz

Cuándo llamar al nutriólogo durante el embarazo
Clasificación según IMC
Ganancia total de peso en kg
Total en el primer trimestre (kg)
Semanal en el Segundo Trimestre
Semanal en el Tercer Trimestre
Bajo peso
IMC <19.8

12.5 a 18
2.3
490 g
490 g
Normal
IMC 19.8-26

11.5 a 16
1.6
440 g
440 g
Sobrepeso
IMC > 26-29

7 a 11.5
0.9
300 g
300 g



La diabetes gestacional es la que se presenta por primera vez durante el embarazo. Es más común en mujeres obesas, mayores de 30 años o con antecedentes familiares de diabetes. Sin embargo también puede aparecer en mujeres sin factores de riesgo. Para detectar la presencia de diabetes gestacional es necesario practicar un análisis de glucosa entre las semanas 24 y 28 del embarazo. Este tipo de diabetes se controla con un plan de alimentación saludable, ejercicio y en algunos casos se requiere de inyecciones diarias de insulina. En la diabetes gestacional no deben utilizarse antidiabéticos orales para el control de la glucosa.

Después del parto, aproximadamente el 90% de todas las mujeres con diabetes mellitus gestacional regresan a valores normales de glucosa. Sin embargo, las mujeres que presentaron DMG tienen hasta un 60% de posibilidad de desarrollar más tarde diabetes tipo 2. El riesgo disminuye si se mantiene un peso corporal saludable, una buena alimentación y se realiza ejercicio.

Si tienes diabetes y estás planeando embarazarte, la mejor forma de asegurarte que el desarrollo del bebé será sano, es comprobar que el control de la glucosa es bueno antes del embarazo. Si utilizas insulina, tu médico ajustará la dosis hasta lograr los valores deseados. Por otro lado, si usas antidiabéticos orales, es indispensable suspenderlos e iniciar una terapia con insulina.
Los tres primeros meses son decisivos para el desarrollo del bebé (feto). Durante este periodo se forman las estructuras básicas del cuerpo y si la diabetes no está bajo control, podrían provocarse daños importantes ó malformaciones congénitas. Durante el segundo trimestre (del cuarto al sexto mes) la glucosa tiende a estabilizarse.

En el tercer trimestre es necesario incrementar la dosis de insulina, los ajustes varían de una persona a otra. El objetivo es lograr un buen control sin importar la dosis de insulina que haga falta. Es frecuente que en las últimas semanas del embarazo disminuya la cantidad necesaria de insulina. Durante este trimestre es preocupante cualquier signo de presión arterial alta, acumulación de líquidos o problemas renales.

Metas de control glucémico

Plan de alimentación

La alimentación es una parte muy importante para el control de la glucosa y para la futura salud de la madre y la de su hijo. Se requiere de ajustes en el plan de alimentación para proporcionar las calorías necesarias para apoyar el crecimiento fetal, son necesarias consultas regulares para vigilar el aumento de peso, el consumo de calorías y nutrimentos, el control de la glucosa y la cetosis por ayuno. En el embarazo la demanda de energía es mayor que en mujeres no embarazadas y menor que en las mujeres lactantes. El cálculo de las calorías y de macro nutrimentos se debe hacer considerando:

Edad cronológica, edad gestacional, ritmo de ganancia de peso y mantenimiento o disminución de la actividad física, peso actual y pre gestacional.

La dieta debe ser variada, completa y equilibrada para poder satisfacer las necesidades de hierro, ácido fólico, calcio y zinc. Para cubrir las demandas de hierro se recomienda el uso de suplementos. Las mujeres que planean embarazarse deben tomar suplementos de ácido fólico desde dos meses antes del embarazo. Las necesidades de calcio se pueden cubrir con la dieta, en el cuadro 2 se presentan alimentos ricos en calcio. El plan de alimentación debe ser elaborado por un nutriólogo especialista en diabetes.


Recomendaciones Generales

  • La mujer embarazada debe seguir una dieta normal, que incluya todos los grupos de alimentos.
  • Los suplementos de hierro deben manejarse con precaución debido a que suelen causar estreñimiento o náusea. Se recomienda que sean consumidos con abundantes líquidos y consumir alimentos ricos en vitamina C.
  • Debe evitarse el consumo de café o té negro.
  • Omitir el consumo de alcohol.


Consulta a tu dietista o nutriólogo para que revise tu plan de alimentación en cualquiera de los siguientes casos:

  • Si presentas cuerpos cetónicos. Podría ser indicio de que no comes lo suficiente y, en particular, de que necesitas un refrigerio más abundante en las primeras horas de la noche.
  • Si pierdes peso. Puede indicar que no comes lo suficiente.
  • Si tienes aumento excesivo de peso. Puede indicar que estás comiendo en exceso o que estás reteniendo líquidos.
  • Si tus valores de glucosa son muy variables. Puede indicar que estás comiendo en exceso a ciertas horas del día.
En todos los casos también debes consultar a tu médico.

Autocuidados

Prueba para detectar cuerpos cetónicos. Debido al riesgo de presentar cetoacidosis durante el embarazo es necesario realizar las pruebas en sangre u orina. Verifica la presencia de cetonas cada mañana, antes de comer o de inyectarte insulina. Si detectas cuerpos cetónicos consulta a tu médico. Las causas varían pero podrías necesitar un refrigerio nocturno más abundante. Si enfermas, es aún más importante vigilar las cetonas (aunque se trate de una enfermedad leve como un resfriado).

Automonitoreo. Para conocer el control de la glucosa, debes hacerte pruebas en sangre por lo menos cuatro veces al día y en la madrugada:
  • Antes del desayuno
  • Dos horas después de iniciado el desayuno
  • Dos horas después de iniciada la comida
  • Dos horas después de iniciada la cena
  • A las 3:00 a.m. en algunas ocasiones.
Revisión de fondo de ojo. El embarazo acelera la retinopatía diabética. Un oftalmólogo debe revisar tus ojos, de preferencia un especialista en enfermedades de la retina. Si el oftalmólogo indicara la necesidad de láser debes aceptar su aplicación. La aplicación de láser en la retina no afecta el embarazo.

Pruebas de función renal. Es recomendable revisar el funcionamiento de los riñones antes de embarazarse. Si los riñones funcionan bien, es muy probable que sigan así durante el embarazo. Sin embargo, si tienes algún daño, el embarazo puede agravar el problema y provocar presión alta (hipertensión), así como retención de líquidos (edema). En estos casos se deben tener cuidados extremos.

Ganancia de peso. La recomendación individual de ganancia de peso debe hacerse con base al Índice de Masa Corporal (IMC) pre gestacional, que se calcula con la siguiente fórmula:
IMC = Peso (kg) / Talla m²

Cuadro 3. Ganancia de peso en mujeres embarazadas, basadas en el índice de masa corporal (IMC)


martes, 20 de noviembre de 2012

Complicaciones en vasos sanguíneos, ¿qué son? ¿cómo evitarlas?


Por: Dr. José Rodríguez Uribe 
Especialista en Medicina Interna.
Educador en Diabetes.
Centro para la Atención de la Persona con Diabetes
jru@mail.uaemex.mx.



Diabetes no solamente significa el tener alteraciones en la cantidad de glucosa que hay en la sangre, significa además la necesidad de un cuidado diario, oportuno y orientado; además de una vigilancia constante de varios aspectos.

Uno de esos cuidados se refiere a los vasos sanguíneos, pues aunque a veces los síntomas no sean tan aparentes, si no vigilamos este aspecto nos puede ocasionar serios problemas.

Uno de las cosas que tenemos que vigilar para evitar daño en los vasos sanguíneos es el tener un peso adecuado a la talla. Si existe sobrepeso, nuestro corazón tendrá más problemas para poder irrigar adecuadamente todo el cuerpo, presentándose problemas en algunas áreas, generalmente las más alejadas a nuestro tronco.

Pueden empezar a presentarse alteraciones como la llamada claudicación intermitente. Esto ocurre cuando se nos “doblan las piernas” como si fueran de trapo al caminar, y nos es necesario tener algo de reposo para recuperar la fuerza de las mismas.
Además, poco a poco hay algunas modificaciones como la reducción de la amplitud de los pulsos, la baja de la temperatura de alguna parte del cuerpo, la disminución del vello (principalmente en las extremidades inferiores), así como las modificaciones en la sensibilidad y que generalmente van juntas.

Se agregan las uñas quebradizas, los pies fríos y esto pueden agravarse aún más si no hay una vigilancia adecuada del colesterol y los triglicéridos de nuestra sangre, pues obstaculizan la circulación provocando aún más problemas.

Estas alteraciones también pueden suceder en los vasos sanguíneos de nuestro cerebro, ocasionando que algunas áreas tengan menor irrigación y se provoque, como consecuencia, la pérdida de alguna función (como el habla por ejemplo). Lo anterior puede favorecer la presencia de infartos en el cerebro. Estas alteraciones suceden también en los vasos sanguíneos del corazón, originando lesiones semejantes, de aquí la necesidad de vigilancia estrecha.

Recordemos que en todo nuestro cuerpo hay vasos sanguíneos, de tal manera que todo nuestro cuerpo puede verse afectado por un mal control de la diabetes.

Los únicos vasos sanguíneos a los cuales se les puede observar y que el médico tiene acceso, son los de la retina, que examina el oftalmólogo cuando nos revisa los ojos. Esto le puede dar idea al especialista y a la persona con diabetes de cómo puede encontrarse la salud de sus vasos sanguíneos.


lunes, 29 de octubre de 2012

Día de muertos, sin espantos


Por Nadia Montes 
Lic. en Nutrición. Federación Mexicana de Diabetes, A.C.

En México tenemos tradiciones mágicas y fascinantes como el día de muertos, en la que recordamos a los seres queridos que ya no están con nosotros. También hemos adoptado costumbres y celebraciones de nuestro país vecino (Estados Unidos), como el Hallowen. Pero, ¿qué tienen en común estos festejos? Sin duda disfraces, juegos, muchos colores y ¡dulces!

Para las familias que vivimos con diabetes  estas  fiestas resultan  todo un desafío, ya que mientras los niños planean de qué personaje se van a caracterizar, los padres nos convertimos en el peor de los monstruos  en el intento por cuidar su salud.

Esto no tiene que pasar, hay varios puntos que debemos considerar para gozar estos momentos al máximo:
  1.  La mejor parte es seleccionar el disfraz, una manera de distraer la atención sobre los dulces es poner más énfasis y emoción en el vestuario que tu pequeño utilizará.
  2. Organiza el Hallowen en tu casa, esto te permitirá tener más control sobre los alimentos que se ofrezcan.
  3. Manténganse más activos, ya sea con juegos, la visita a algún parque de diversiones o al  poner la ofrenda. Ya que llegará el momento de pedir calaverita.
  4. Platica con tu médico y/o educador en diabetes para que te dé consejos más específicos y puedan ajustar ese día su tratamiento.
  5. Toma en cuenta que si tu hijo ya es más grande y quiere salir con sus amigos, antes debes medir su glucosa, y de ser posible  se lleve un celular para que se mantenga en contacto.
  6. La Asociación Americana de Diabetes recomienda permitir el consumo de algunos dulces ese día, pero es necesario ajustar la dosis de  insulina para cubrir esos hidratos de carbono extras.
  7. La regla es la moderación con los alimentos altos en hidratos de carbono; sugiérele a tu hijo que escoja algunos dulces e intercambie el resto por un regalo o dinero.
  8. Recuerda descontar esos hidratos de carbono que comió de su plan de alimentación, midan con más frecuencia los niveles de glucosa  en sangre y planifiquen más actividades para contrarrestar cualquier elevación no deseada;  explícale que los caramelos elevan más rápido la glucosa, por lo que su consumo debe ser muy esporádico.
  9. Hazle ver a tu pequeño que los dulces en exceso no son buenos ni sanos para nadie.
  10. Una ventaja es que los dulces duran mucho tiempo y se pueden guardar para ser consumidos en otra ocasión o incluso para tratar una hipoglucemia, pero recuerda los dulces con grasa como los chocolates no sirven para esta situación.

El objetivo es que toda la familia pase momentos agradables, y se aprenda a vivir con diabetes de una manera plena y feliz. Aun con esta compañera inseparable se puede disfrutar de todo.

REFERENCIAS:

lunes, 22 de octubre de 2012

Diabetes y salud sexual masculina


Información de diabetes.org
Traducción: Lic. Mariana Gómez Hoyos

Puntos clave 

  • La impotencia hace referencia a cuando el hombre tiene problemas para tener y mantener una erección. 
  • A pesar de que es muy común entre hombres con diabetes, es la complicación de la cual se hace menos referencia. 
  • La buena noticia es que normalmente puede tratarse. 
  • Es muy importante platicar de este tipo de complicaciones, sobre todo con la pareja. 
  • Existen varios tratamientos para esta complicación 
  • Existen clínicas y profesionales al cuidado de la salud que se especializan en problemas de impotencia 


¿Qué es exactamente la impotencia? 

La impotencia es una complicación de la diabetes que padecen muchos hombres. La impotencia es cuando un hombre no es capaz de tener una erección lo suficientemente firme ni puede mantenerla durante tiempo suficiente para tener relaciones sexuales satisfactorias. Existen dos tipos de impotencia.

1.Impotencia física 

Ésta puede ser el resultado del daño en nervios o en vasos sanguíneos que controlan el flujo sanguíneo al pene. La impotencia física también puede ser el resultado de problemas hormonales. Ocasionalmente, la impotencia es un efecto secundario de algunos medicamentos, especialmente de aquellos utilizados para el tratamiento de la hipertensión y depresión.

2.Impotencia psicológica 

Este tipo de impotencia puede ser ocasionada por miedos, estrés, preocupaciones, enojo o frustración. Con frecuencia, este tipo de impotencia se da como resultado de “ansiedad por el desempeño” que es el miedo que tiene el hombre de que no tendrá un buen desempeño sexual durante la relación. 

El estrés ocasionado por problemas laborales, por problemas matrimoniales o de noviazgo, una pérdida o dificultades económicas pueden llevar a este tipo de impotencia. 

El panorama se complica ya que estos dos tipos de impotencia pueden presentarse al mismo tiempo en el mismo individuo (de hecho esto es muy común).

¿La impotencia es algo común en hombres con diabetes? 

Sí, es muy común. De acuerdo a datos proporcionados por la Asociación Canadiense de Diabetes, entre el 50 y 70% de hombres que padecen diabetes llegan a presentar este problema.

Entre más tiempo tenga un hombre de padecer diabetes, son mayores las probabilidades que tiene de desarrollar esta condición.

Es más probable que los hombres con diabetes tipo 1 sufran de esta complicación a temprana edad (esto debido a que normalmente han padecido diabetes por un largo tiempo). 

Aquellos hombres con diabetes tipo 2 (diabetes que normalmente se presenta en la etapa adulta) pueden padecer de disfunción pero a edades mayores. Si la diabetes no está bajo control, puede llegar a desarrollar una impotencia temporal.

¿Qué ocasiona la impotencia? 

Entender las causas de la impotencia es el primer paso para saber cómo hacerle frente. Una erección ocurre cuando hay una estimulación sexual que ocasiona que los nervios liberen alguna señal. Esta señal permite que haya un mayor flujo sanguíneo al pene.

Cuando se daña o se altera la función de los nervios o de los vasos capilares (normalmente por algún padecimiento o medicamento) puede reducirse el flujo sanguíneo al pene. Esto puede evitar que la erección tenga lugar. La diabetes mal controlada puede ocasionar daño a los nervios, vasos capilares o a ambos.

Además de la diabetes mal controlada, hay otras causas para la impotencia física. Algunas de las cosas que pueden dañar a los nervios y vasos sanguíneos incluyen la cirugía de cáncer de próstata, enfermedades cardiacas y esclerosis múltiple. Lesiones en la médula espinal y la depresión también pueden ocasionar impotencia. También el consumo de alcohol, fumar y varios medicamentos.

El manejo de la impotencia 

Hablar al respecto.- Muchos hombres consideran extremadamente difícil hablar sobre sus problemas de erección con su pareja ya sea por sentir pena o porque están absortos en otros temas y problemas. Sin embargo, es de vital importancia hablar de este problema. No hablar de ello puede llevar a otros problemas:

  • Problemas de autoestima 
  • Problemas de productividad laboral
  • Tu pareja puede confundirse o creer que tus problemas se deben a que has perdido el interés en la relación
  • Problemas de autoestima de tu pareja y en tu relación 


El primer paso

El primer paso para combatir la impotencia es platicar con tu pareja y con el equipo al cuidado de tu salud acerca de este problema. 

Existen clínicas especializadas en problemas de impotencia, así como enfermeras y médicos.

Puedes querer visitar a tu equipo al cuidado de la salud tú sólo o puedes preferir ir con tu pareja. Existen muchas opciones si quieres aprender sobre cómo manejar y tratar problemas de impotencia. Lo mejor es involucrar a tu pareja en estas opciones.

¿Cuáles son estas opciones? 

Existen varias formas de tratar problemas de erección. Si la causa de la impotencia es tratada a tiempo, con frecuencia tendrá una rápida mejora. El tratamiento puede incluir:
 
  • Revisar o cambiar los medicamentos que estás tomando (esto debe hacerlo tu médico) 
  • Mejorar tus niveles de glucosa en sangre y presión sanguínea 
  • Obtener tratamiento para problemas de alcohol y otras adicciones 
  • Explorar cualquier problema psicológico 
  • Si estas causas no pueden tratarse, aún existen otros tratamientos disponibles que resultarán en la desaparición de tu problema. 

Estos tratamientos incluyen:
  • Medicamentos (orales, inyectados o aplicados directamente en el pene) 
  • Dispositivos de vacío que se aplican en el pene para ocasionar y mantener una erección 
  • Métodos quirúrgicos que pueden implantar dispositivos que te permitirán lograr y mantener una erección 


Debido a que la impotencia puede ser el resultado de diversas causas, lo mejor es consultar a un médico o enfermera que se especialice en este problema para que te de la ayuda y consejo que necesitas. Ellos te ayudarán a elegir el mejor tratamiento para tu problema de impotencia.

Fuente: http://www.diabetes.org.nz/managing/sexhealthmen.html

lunes, 15 de octubre de 2012

Diabetes y oficina, ¿cómo aprender a llevarla a nuestro sitio de trabajo?


Por E.D. Gisela Ayala Téllez

¿Sabías que las personas en edad productiva pasamos, al menos, un tercio de las horas que estamos despiertos en nuestro lugar de trabajo? Es ahí donde una persona tiene que lidiar con las enfermedades crónicas, controlarlas o bien, puede ser el lugar donde se desarrollen y presenten los primeros síntomas.

La diabetes mellitus no es la excepción ya que esta enfermedad nos acompaña en todos los ámbitos de nuestra vida. La buena noticia es que con una alimentación apropiada, actividad física frecuente, tratamiento médico adecuado, automonitoreo constante y educación en diabetes, todos pueden tener una larga y productiva vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el ausentismo laboral entre las personas con diabetes es prácticamente el mismo que el de la gente que no tiene. Sin embargo, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que un descontrol de la glucosa puede reducir hasta en 10 años la vida laboral de quien no logra tomar las riendas de su enfermedad.

Diabetes y productividad

Según datos de la página diabetesatwork.org, sólo en Estados Unidos más de 18 millones de sus ciudadanos padecen diabetes en alguno de sus tipos y la gran mayoría de ellos laboran en las oficinas en cualquier nivel, desde mensajería hasta altos puestos directivos. Los empleados con diabetes que logran un buen control de su glucosa faltan menos al trabajo y son 99% más productivos que aquellos que presentan descontrol.

Diabetesatwork.com explica que los gastos en productividad por no prevenir las complicaciones propias de la diabetes pueden ir de 3 mil 700 dólares hasta 8 mil 700 al año.

Empresas “preocupadas”

La preocupación de las empresas por la salud de sus empleados tiene su origen en los elevados gastos que conllevan los padecimientos crónicos (de por vida), como la diabetes; además de que una salud precaria de la plantilla laboral también afecta la productividad de la compañía.

La diabetes y la obesidad son, en este momento, dos de los principales “dolores de cabeza” para las empresas. Es por eso que muchas compañías han empezado a dar capacitación en alimentación y ejercicio a sus empleados para prevenir y controlar ambos problemas.

Se trata de dos problemas que van de la mano con la vida cotidiana: estrés excesivo, largas jornadas laborales, poca actividad física y pésimos hábitos alimenticios. Según el artículo "Los empresarios están gordos”, publicado en la revista “Expansión”, siete de cada diez ejecutivos mexicanos tienen sobrepeso. Esta misma publicación ofrecer cuatro pautas que podrían indicar que una persona tiene problemas con su conducta alimenticia y la oficina:

1.   Salir de prisa del hogar sin tomar el desayuno, el alimento más importante del día. De hecho, estudios han comprobado que “saltarse” esta comida provoca aumento de peso.
2.   Acudir a desayunos de negocios y consumir alimentos ricos en proteína de origen animal que elevan el peso y los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
3.   Ordenar comida rápida a la oficina o acudir a comidas de negocios, beber alcohol, consumir grandes cantidades de carne de res, pocas verduras y, al prolongar la sobremesa, postres, café y más alcohol.
4.   Si no hubo comida, ingerir grandes cantidades de alimentos durante la cena y luego sentarse a ver televisión o ir a dormir sin gastar la energía ingerida. Si se acude a cenas de negocios repetir el patrón de la comida: plato fuerte, café y alcohol.
5.   Entre comidas, acudir a alimentos “chatarra”. Elección y desarrollo laboral Es poco conveniente que niegues u ocultes tu enfermedad en el momento en el que vas a solicitar empleo. Tú eres responsable de echar abajo esos mitos acerca de la gente con diabetes que falta mucho al trabajo por su enfermedad o por tener que ir al médico constantemente. La diabetes es una condición de vida no un impedimento para el desarrollo físico y mental del individuo. Hay trabajos que no son recomendables para personas con diabetes como aquellos que implican una gran irregularidad en los horarios. Piensa que una buena organización de tu tiempo y espacio pueden hacer maravillas y lograr que sigas con tu disciplina de horarios de comidas y medicamentos.

Tampoco son muy aconsejables los trabajos que implican gran riesgo físico como limpiar vidrios en edificios elevados, por ejemplo. Lo más importante es que evites al máximo el estrés y la angustia. Además del trabajo, recuerda que debes poner mucho énfasis en tener una vida sana en todos los aspectos: social, familiar y sentimental. Todo esto ayudará a que tengas bajo control a la diabetes y seas una persona realizada en todos los ámbitos.

Consejos básicos para tener a la diabetes bajo control en la oficina

-No olvides contar con las herramientas necesarias para el control óptimo de tu glucosa.

-Informa a tus compañeros de trabajo más cercanos sobre tu padecimiento. No tengas miedo de que te traten diferente. Tu desempeño laboral y calidad humana demuestran que eres tan buen trabajador como cualquiera.

-Si es necesario, coloca un reloj con alarma en tu lugar de trabajo o en la computadora de la oficina para que te recuerde los horarios de medicamentos.

-Trata de llevar una buena disciplina en tus horarios. Procura no atrasar ni adelantar tus horas de comida o de medicamentos.

-Aunque tengas mucho trabajo, no dejes de comer o de tomar tus medicamentos. Es mejor darse unos minutitos que sentirse mal después y no “rendir” lo suficiente.

-A la hora de comida: No te escondas para comer. Tu alimentación ahora es mejor que la de otras personas, es rica en fibra, es balanceada y de ninguna manera debe ser aburrida o insípida.

-Cuidado con caer en la tentación de comer “botanitas” o “tentempiés” cuando estás muy presionado en el trabajo. Toma tus alimentos de media mañana o media tarde de acuerdo a las recomendaciones nutricionales, es decir, una fruta pequeña, un poco de jugo, yogurt, verdura cruda. Evita galletas, chocolates y todos aquellos alimentos que afectaran el control de tu glucosa.

-No tengas miedo de decir NO cuando tus compañeros te ofrezcan un enorme pedazo de pastel en la oficina. Esto no quiere decir que no convivas con ellos, simplemente denota que eres disciplinado con tu alimentación.

-Cuando te sientas mal, extraño o mareado, acude de inmediato a tu medición de glucosa. No asumas que tienes el azúcar baja o alta simplemente por cómo te sientes, siempre es necesario verificar tus cifras con un glucómetro o con tiras de medición visual de glucosa.

Herramientas indispensables

En el trabajo, sea este en oficina o en cualquier espacio, es necesario tener los elementos necesarios para nuestro control.

-Aparato medidor de glucosa (glucómetro) con sus respectivas tiras y lancetero; o bien un frasco de tiras reactivas para medición visual de glucosa.

-Pastillas de glucosa o caramelos para consumir en caso de hipoglucemia leve (baja brusca de glucosa en sangre).

-Tarjeta de identificación que indique que eres una persona con diabetes donde se especifique el tipo de la enfermedad (tipo 1 o 2); nombre, edad y medicamentos que utilizas. Esta identificación también debe contar con los números telefónicos de familiares y médico a quienes notificar en caso de emergencia.

-Si necesites aplicarte una dosis de insulina en horas de oficina es conveniente tener un frasco de este medicamento y jeringas nuevas. El frasco deberá estar perfectamente marcado con tu nombre y no olvides guardarlo en un lugar fresco para evitar que la insulina se eche a perder. Ten mucho cuidado con las jeringas usadas, no las tires directamente en el bote de basura de tu lugar de trabajo, utiliza un contenedor especial que también tenga una etiqueta que indique su contenido. -Si utilizas antidiabéticos orales (pastillas) es conveniente que tengas algunas extra en tu lugar de trabajo por si olvidaste tomar el medicamento en casa o necesitas ingerirlas en horas de oficina.