El ritmo de vida tan acelerado en ocasiones
no nos permite comer despacio. Date tiempo para leer sobre la importancia de
disfrutar cada bocado y comienza a masticar con calma para evitar aumentar de
peso.
Actualmente se vive a un paso muy rápido
que ni siquiera hay tiempo para comer y disfrutar los alimentos.
Esto impide que tengas una buena digestión,
lo que colabora a que aumentes de peso. El cerebro tarda aproximadamente 20
minutos en recibir el mensaje de que te encuentras lleno, por lo que si comes
rápido no das tiempo a que este proceso ocurra y, entonces, al no saber que
estás saciado terminarás comiendo más de lo necesario y correrás el riesgo de
engordar.
Para evitar esto, es recomendable comer despacio pero ¿cómo lograrlo? Aquí te presentamos una
serie de medidas que te serán de utilidad para corregir el hábito de comer de
manera acelerada:
- Mientras comes aleja el tenedor o cuchara entre cada mordida. Colócalo en el plato y levántalo sólo cuando hayas terminado de masticar el primer bocado.
- Comparte la hora de la comida con otras personas, platica con ellas. De esta manera no pensarás sólo en la comida.
- Prueba comer con la mano con la que no acostumbras hacerlo; así controlarás la velocidad con la que consumes los alimentos.
- No comas al mismo tiempo que ves el televisor o escuchas la radio, ya que esto te impide que estés tranquilo y relajado: de no ser así se te dificultará detectar las señales de saciedad que te envía tu cerebro.
- Llega a la mesa con poca hambre. Para lograrlo, no te saltes ninguna comida y entre cada una de ellas puedes comer alguna fruta o verdura; estos no aportan calorías y te quitan la sensación de hambre.
Fuente: Departamento de Comunicación y
Contenido, TodoEnSalud
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