lunes, 24 de junio de 2013

Diabetes y estrés oxidativo


Recientemente se habla mucho de la presencia de estrés oxidativo en diversos padecimientos como obesidad, hipertensión y diabetes, pero en realidad sabes qué es y de qué se trata.
  
El estrés oxidativo es un desequilibrio entre radicales libres y antioxidantes en el organismo. Este desequilibrio puede tener dos causas: déficit de moléculas antioxidantes o un incremento exagerado de la producción de radicales libres. Este desequilibrio tiene como consecuencia alteraciones en la estructura y función de cualquier órgano, sistema o grupo de células,  por lo tanto se reconoce como mecanismo general de daño celular. 

Cuando los radicales libres que producen el estrés oxidativo,  dañan directamente las células de nuestro cuerpo, las células ya no pueden realizar correctamente sus funciones. 
  
¿Cómo se relaciona esto con la diabetes? 
  
Varios investigadores consideran que el estrés oxidativo juega un papel importante en el desarrollo de la diabetes mellitus  ya que interfiere en la señalización de la insulina y el transporte de glucosa en las células. Un estudio encontró que los pacientes que presentaban estrés oxidativo tenían mayor resistencia a la insulina que los pacientes que no presentaban dicha condición. 
  
Lo que sucede es que los radicales libres que provocan el estrés oxidativo impiden la secreción de insulina  por parte de las células beta del páncreas y afectan el transporte de glucosa en el tejido muscular y el tejido adiposo.  
  
El buen control de la glucosa en pacientes con diabetes es vital, ya que una condición crónica de niveles altos de azúcar en la sangre favorece la producción de radicales libres y con esto el estrés oxidativo. 
  
¿Además de la hiperglucemia, qué otros factores generan la producción de radicales libres? 

  • Dieta alta en calorías, azúcares simples y grasas saturadas. 
  • Dieta insuficiente en antioxidantes  
  • Procesos inflamatorios y traumatismos. 
  • Tabaquismo.
  • Ejercicio extenuante. 



¿Cómo puedo contrarrestar el efecto de los radicales libres en mi organismo? 
  
El efecto de los anitoxidantes es “neutralizar” a los radicales libres y así evitar que dañen las células del organismo. Por tanto, un consumo alto de antioxidantes en la dieta previene el estrés oxidativo. 

Los principales antioxidantes son vitamina C (cítricos, fresas, guayabas, pimiento, brócoli y verduras de hojas verdes), vitamina E (verduras de hojas verdes, aceite de olivo, girasol y soya, nueces y almendras), beta carotenos (huevo leche, frutas y verduras de color naranja, rojo o amarillo como zanahorias o pimiento), selenio (verduras, cereales, huevo y ajo)  y zinc (nueces, mariscos, carne). 
  
En general un consumo adecuado de frutas y verduras proporciona los antioxidantes necesarios  para neutralizar el exceso de radicales libres. 
  
Una manera de evitar complicaciones en los pacientes con diabetes es prevenir el estrés oxidativo.

Cuídate y consumeantioxidantes 
  

Bibliografía: 

  1. Fridowich I. The Biology of oxygen radicals. Science 1978;201:875-88.
  2. Alberts B, Bray D, Lewis J. Molecular Biology of the cell, 3 ed. New York: Garland. Pub Inc 1994:1161-75. 
  3. Halliwell B. The antioxidant paradox. The Lancet 2000;355:1179-84. 
  4. Expósito LA, Kokoszka JE, Waymire KG. Mitochondrial oxidative stress in mice lacking the glutathione peroxidase-1 gene. Free Radic Biol Med 2000;28(5):754-66. 
  5. Turrens J. Fuentes intracelulares de especies oxidativas en condiciones normales y patológicas. Antioxidantes y Calidad de Vida 1994;1:16-9. 
  6. Sharma P, Mishra S, Ajmera P, et al. Oxidative stress in Metabolic Syndrome. Indian Journal of clinical Biochemistry, 2005, 20 (1) 145-149. 
  7. Cardona F, Túnez I, Montilla P, et al. Fat overload garabatees oxidative stress in patients with the metabolic syndrome. European Jornal of Clinical Investigation 2008; 38: 510-515 
  8. Furukawa S, Fujita T, Shimabukuro M, et al. Increased oxidative stress in obesity and its impact on the metabolic syndrome. J. Clin Invest. 114:1752-1761 (2004). 


Texto de: Licenciada en Nutrición, Educadora en Diabetes María de los Ángeles Acuña Carrillo 
correo electrónico:mangel_ac@hotmail.com 
Facebook: Medicina y Nutrición S.C.   

Consultorio: 53 93 52 95 y 53 93 12 30  
Circuito Médicos no. 6 C.d. Satélite, Naucalpan Edo Mex. 

jueves, 13 de junio de 2013

Fuerza de voluntad, ¿Dónde la consigo?

Por L.N., E.D. Fabiola Navarro S.

Además de los beneficios para tu salud, el ejercicio  también tiene efectos positivos en tu estabilidad emocional, integrarlo a tu vida precisa de fuerza de voluntad, aquí unos consejos.

¿Por qué necesitas hacer ejercicio?

Vamos a empezar por ahí. Todos sabemos que el ejercicio aporta a la salud incontables beneficios físicos y emocionales. Movimientos rutinarios que tienen frecuencia, duración e intensidad te darán mayor resistencia, fortaleza muscular y flexibilidad, al tiempo que te permitirán disminuir el estrés y relajarte.

La pregunta ahora es, ¿qué te gusta hacer? Y no estoy hablando sólo de ejercicio, cuál es tu pasión en la vida, para algunos es la música, la pintura o escribir. Así puede ser tu rutina de ejercicio, buscar una actividad que te guste y disfrutes, empieza anotando lo que quieres conseguir y dale seguimiento. No olvides que toda pasión empieza desde cero y tiene metas a corto y largo plazo.

Imagina  que estás en casa, es una tarde calurosa con un viento fresco, te pones tenis, una gorra y sales a esa plaza o jardín que están cerca de tu casa. Caminas, pasas tiempo contigo mismo, te relajas, haces algunos ejercicios de estiramiento y regresas a casa, tomas agua y anotas en un calendario una carita feliz, esa será tu marca para saber cuántos días felices (de ejercicio) llevas al mes. Tú mismo establece cuántas caritas felices quieres en el calendario y dirige tu fuerza de voluntad hacia ese objetivo. 

Recuerda que la fuerza de voluntad no es sacrificarte, no es sufrir para lograr tus objetivos, todo esfuerzo debe tener su recompensa. Elige un premio si completas tu misión, sabemos que el mejor premio es la salud y bienestar en general, pero un regalo material ayuda a alimentar la motivación. Regálate algo, unos aretes, un perfume, un libro o el nuevo disco de tu cantante favorito.

Este es sólo un ejemplo de cómo puedes incorporar a tu vida el ejercicio (o la actividad física), mismo que también puedes practicar en casa con rutinas sencillas y cortas, desde sentadillas o movimientos de flexibilidad. Establece en tu calendario los días de la semana que dedicarás a ejercitarte, acondiciona un lugar a tu gusto -puede ser tu patio, jardín o algún cuarto especial- con velas, inciensos, música de relajación, una alfombra, cojines de varios colores, incluso una fuente para que el sonido del agua te arrulle.

Me gustaría que en unas semanas escribieras y describieras cuál fue tu motivación, el motor de tu fuerza de voluntad para empezar a realizar ejercicio, todos los comentarios nos ayudan a enriquecer nuestras vidas.
Termino con una frase que me gusta compartir de Confucio: “Cuando el camino te parezca difícil, no cambies de objetivo, buscan un nuevo camino para llegar a él”.










lunes, 10 de junio de 2013

Infección vaginal (vaginitis) en la mujer con diabetes

La vaginitis puede ser la primera manifestación que induce al diagnóstico de diabetes y el descontrol metabólico, pues este tipo de infecciones son recurrentes cuando no se tiene un adecuado control de la glucosa.
 
 
El organismo responsable de hasta 90% de los casos de vaginitis son ocasionados por una bacteria llamada Candida albicans, seguida por la Candida glabrata.
  
Los cuadros esporádicos de candidosis vulvovaginal se pueden presentar sin un factor precipitante; sin embargo, en algunas mujeres se pueden presentar cuatro o más episodios de estas infecciones al año, lo cual se denomina candidosis vulvovaginal recurrente. Las mujeres con diabetes y obesidad 
presentan además candidosis intertriginosa en pliegues cutáneos con humedad permanente. 
 
 
De tal manera, cuando la mujer presenta los síntomas característicos de este tipo de infecciones (prurito vulvar y secreción vaginal) es importante que acuda al médico, pues de avanzar la infección –lo que se conoce como vaginitis ascendente– y perpetuarse la infección puede ocasionar infertilidad.
 
 
 
En la mujer con diabetes
 tipo 2, habitualmente estas infecciones se identifican en la edad adulta, con el inicio de la actividad sexual y el embarazo, condiciones que favorecen infecciones urinarias; además existen otras alteraciones como disfunción de la estática pélvica, producida por trauma obstétrico o la edad avanzada, que refuerzan esta condición de infección permanente. 
 
 

TRATAMIENTO
 
 
 
La erradicación del hongo en el tracto genital bajo se realiza empleando ketoconazol, itraconazol, dosis única de anfotericina B o fluconazol, el cual logra elevadas concentraciones urinarias y por último 5-fluorocitocina. Se prefiere el tratamiento por vía oral ya que la infección de la uretra y glándulas periuretrales son focos de recurrencia endógena.
 

En candidosis sistémica se puede usar anfotericina B a dosis total de 1 o 2 g. Si la pareja sexual recibe tratamiento de forma simultánea, la curación es mayor a 90%. 

Las ventajas del tratamiento en una sola dosis son: mayor aceptación por parte del paciente, la dosis total administrada es menor y desciende la frecuencia de superinfección por Candida. 
 
 
Por último, es fundamental que la mujer mantenga un adecuado control de sus niveles de glucosa para prevenir y controlar infecciones vaginales, de tal manera que se evite la recurrencia de las mismas, evitando que el padecimiento se haga crónico.
 
Texto cortesía de: Todo en Diabetes (todoendiabetes.org)