lunes, 10 de junio de 2013

Infección vaginal (vaginitis) en la mujer con diabetes

La vaginitis puede ser la primera manifestación que induce al diagnóstico de diabetes y el descontrol metabólico, pues este tipo de infecciones son recurrentes cuando no se tiene un adecuado control de la glucosa.
 
 
El organismo responsable de hasta 90% de los casos de vaginitis son ocasionados por una bacteria llamada Candida albicans, seguida por la Candida glabrata.
  
Los cuadros esporádicos de candidosis vulvovaginal se pueden presentar sin un factor precipitante; sin embargo, en algunas mujeres se pueden presentar cuatro o más episodios de estas infecciones al año, lo cual se denomina candidosis vulvovaginal recurrente. Las mujeres con diabetes y obesidad 
presentan además candidosis intertriginosa en pliegues cutáneos con humedad permanente. 
 
 
De tal manera, cuando la mujer presenta los síntomas característicos de este tipo de infecciones (prurito vulvar y secreción vaginal) es importante que acuda al médico, pues de avanzar la infección –lo que se conoce como vaginitis ascendente– y perpetuarse la infección puede ocasionar infertilidad.
 
 
 
En la mujer con diabetes
 tipo 2, habitualmente estas infecciones se identifican en la edad adulta, con el inicio de la actividad sexual y el embarazo, condiciones que favorecen infecciones urinarias; además existen otras alteraciones como disfunción de la estática pélvica, producida por trauma obstétrico o la edad avanzada, que refuerzan esta condición de infección permanente. 
 
 

TRATAMIENTO
 
 
 
La erradicación del hongo en el tracto genital bajo se realiza empleando ketoconazol, itraconazol, dosis única de anfotericina B o fluconazol, el cual logra elevadas concentraciones urinarias y por último 5-fluorocitocina. Se prefiere el tratamiento por vía oral ya que la infección de la uretra y glándulas periuretrales son focos de recurrencia endógena.
 

En candidosis sistémica se puede usar anfotericina B a dosis total de 1 o 2 g. Si la pareja sexual recibe tratamiento de forma simultánea, la curación es mayor a 90%. 

Las ventajas del tratamiento en una sola dosis son: mayor aceptación por parte del paciente, la dosis total administrada es menor y desciende la frecuencia de superinfección por Candida. 
 
 
Por último, es fundamental que la mujer mantenga un adecuado control de sus niveles de glucosa para prevenir y controlar infecciones vaginales, de tal manera que se evite la recurrencia de las mismas, evitando que el padecimiento se haga crónico.
 
Texto cortesía de: Todo en Diabetes (todoendiabetes.org) 







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