La diabetes puede ocasionar complicaciones
en el embarazo como parto prematuro, preeclampsia (presión elevada durante el
embarazo), síndrome de dificultad respiratoria, defectos congénitos y
macrosomía (crecimiento excesivo del bebé).
Sin embargo, todos estos problemas se pueden prevenir al:
Mantener los niveles de glucosa en sangre
lo más cercano a lo normal de tres a seis meses antes de quedar embarazada
Vigilar y tener metas específicas de control
de los niveles de glucosa durante el embarazo
Dieta. El régimen alimenticio de una mujer con diabetes embaraza con un
peso normal debe ser el mismo que para las embarazadas sin diabetes. Si
presentas sobrepeso acude con un especialista en nutrición para que te diseñe
una dieta.
Insulina. Es muy probable que requieras usar insulina para controlar tus
niveles de glucosa en la sangre. No te preocupes, tu médico te la
indicará.
Ejercicio. La actividad física también ayudar a mantener tus niveles de
glucosa en sangre. Comienza ahora una rutina pero no olvides que debes
consultar con tu doctor cualquier malestar que sientas cuando estés en
movimiento.
Exámenes
recomendados
Para descartar inconvenientes y tener un
embarazo y parto sin obstáculos tu doctor te indicará algunas de las siguientes
pruebas:
- Recuento de patadas
Consiste en realizar un registro de la
frecuencia con la que el bebé se mueve. Es pertinente comunicarse con el doctor
cuando el pequeño no se mueve
- Ecografía (ultrasonido)
Examina el desarrollo del feto y descarta
defectos congénitos. En la última etapa del embarazo sirve para calcular el
peso del bebé y evaluar el líquido amniótico
- Frecuencia cardiaca fetal
Se
miden los latidos del bebé
- Perfil biofísico
Esta
prueba analiza la cantidad de líquido amniótico y la respiración, movimientos y
tono muscular fetal
Nota: Utiliza tu medidor de glucosa todos
los días para verificar que tus niveles estén estables. Consulta con tu médico
la frecuencia de las mediciones.
Para
todas
Todas las embarazadas sin diabetes deben
realizarse pruebas en la semana 24 y 28 para detectar la diabetes gestacional
(niveles altos de glucosa durante el embarazo). Estos exámenes consisten en
beber un líquido azucarado con el fin de analizar una muestra de sangre y
determinar cómo el organismo reacciona ante esa toma.
La maternidad y la diabetes no están
peleadas se puede lograr combinarlas sólo se necesita estar en constante
comunicación con el médico y llevar al pie de la letra el tratamiento recetado.
Referencias
consultadas:
http://www.acog.org/publications/patient_education/sp051.cfm
http://www.nacersano.org/centro/9254_9650.asp
Manual para el paciente con diabetes
mellitus del doctor Enrique Pérez Pasten.
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