lunes, 19 de agosto de 2013

Diabetes y oficina, ¿cómo aprender a llevarla a nuestro sitio de trabajo?

*Por E.D. Gisela Ayala Téllez.
 
¿Sabías que las personas en edad productiva pasamos al menos un tercio de las horas que estamos despiertos en nuestro lugar de trabajo? Es ahí donde una persona tiene que lidiar con las enfermedades crónicas, controlarlas o bien, puede ser el lugar donde se desarrollen y presenten los primeros síntomas.

La diabetes mellitus no es la excepción ya que esta enfermedad nos acompaña en todos los ámbitos de nuestra vida. La buena noticia es que con una alimentación apropiada, actividad física frecuente, tratamiento médico adecuado, automonitoreo constante y educación en diabetes, todos pueden tener una larga y productiva vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el ausentismo laboral entre las personas con diabetes es prácticamente el mismo que el de la gente que no tiene. Sin embargo, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que un descontrol de la glucosa puede reducir hasta 10 años de vida laboral a quien no logra tomar las riendas de su enfermedad.

Diabetes y productividad

Según datos de la página diabetesatwork.org, sólo en Estados Unidos más de 18 millones de sus ciudadanos viven con diabetes en alguno de sus tipos, y la gran mayoría de ellos laboran en las oficinas en cualquier nivel, desde mensajería hasta altos puestos directivos. Los empleados con diabetes que logran un buen control de su glucosa faltan menos al trabajo y son 99% más productivos que aquellos que presentan descontrol.

Diabetesatwork.com explica que los gastos en productividad por no prevenir las complicaciones propias de la diabetes pueden ir de 3 mil 700 dólares hasta 8 mil 700 al año.

Empresas “preocupadas”
La preocupación de las empresas por la salud de sus empleados tiene su origen en los elevados gastos que conllevan los padecimientos crónicos (de por vida), como la diabetes; además de que una salud precaria de la plantilla laboral también afecta la productividad de la compañía.

La diabetes y la obesidad son, en este momento, dos de los principales “dolores de cabeza” para las empresas. Es por eso que muchas compañías han empezado a dar capacitación en alimentación y ejercicio a sus empleados para prevenir y controlar ambos problemas.

Se trata de dos problemas que van de la mano con la vida cotidiana: estrés excesivo, largas jornadas laborales, poca actividad física y pésimos hábitos alimenticios. Según el artículo "Los empresarios están gordos”, publicado en la revista “Expansión”, siete de cada diez ejecutivos mexicanos tienen sobrepeso. Esta misma publicación ofrece cuatro pautas que podrían indicar que una persona tiene problemas con su conducta alimenticia en la oficina:

  1. Salir de prisa del hogar sin tomar el desayuno, el alimento más importante del día. De hecho, estudios han comprobado que “saltarse” esta comida provoca aumento de peso. 
  2. Acudir a desayunos de negocios y consumir alimentos ricos en proteína de origen animal que elevan el peso y los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre. 
  3. Ordenar comida rápida a la oficina o acudir a comidas de negocios, beber alcohol, consumir grandes cantidades de carne de res, pocas verduras y, al prolongar la sobremesa, postres, café y más alcohol. 
  4. Si no hubo comida, ingerir grandes cantidades de alimentos durante la cena y luego sentarse a ver televisión o ir a dormir sin gastar la energía ingerida. Si se acude a cenas de negocios repetir el patrón de la comida: plato fuerte, café y alcohol. 
  5. Entre comidas, acudir a alimentos “chatarra”.

Elección y desarrollo laboral
Es poco conveniente que niegues u ocultes tu enfermedad en el momento en el que vas a solicitar empleo. Tú eres responsable de echar abajo esos mitos acerca de la gente con diabetes que falta mucho al trabajo por su enfermedad o por tener que ir al médico constantemente.

La diabetes es una condición de vida no un impedimento para el desarrollo físico y mental del individuo. Hay trabajos que no son recomendables para personas con diabetes como aquellos que implican una gran irregularidad en los horarios. Piensa que una buena organización de tu tiempo y espacio pueden hacer maravillas y lograr que sigas con tu disciplina de horarios de comidas y medicamentos.

Tampoco son muy aconsejables los trabajos que implican gran riesgo físico como limpiar vidrios en edificios elevados, por ejemplo. Lo más importante es que evites al máximo el estrés y la angustia. Además del trabajo, recuerda que debes poner mucho énfasis en tener una vida sana en todos los aspectos: social, familiar y sentimental. Todo esto ayudará a que tengas bajo control a la diabetes y seas una persona realizada en todos los ámbitos.

Consejos básicos para tener a la diabetes bajo control en la oficina 
  •  No olvides contar con las herramientas necesarias para el control óptimo de tu glucosa.
  •  Informa a tus compañeros de trabajo más cercanos sobre tu padecimiento. No tengas miedo de que te traten diferente. Tu desempeño laboral y calidad humana demuestran que eres tan buen trabajador como cualquiera.
  •  Si es necesario, coloca un reloj con alarma en tu lugar de trabajo o en la computadora de la oficina para que te recuerde los horarios de medicamentos.
  •  Trata de llevar una buena disciplina en tus horarios. Procura no atrasar ni adelantar tus horas de comida o de medicamentos.
  •  Aunque tengas mucho trabajo, no dejes de comer o de tomar tus medicamentos. Es mejor darse unos minutitos que sentirse mal después y no “rendir” lo suficiente.
  •  A la hora de comida: No te escondas para comer. Tu alimentación ahora es mejor que la de otras personas, es rica en fibra, es balanceada y de ninguna manera debe ser aburrida o insípida.
  •  Cuidado con caer en la tentación de comer “botanitas” o “tentempiés” cuando estás muy presionado en el trabajo. Toma tus alimentos de media mañana o media tarde de acuerdo a las recomendaciones nutricionales, es decir, una fruta pequeña, un poco de jugo, yogurt, verdura cruda. Evita galletas, chocolates y todos aquellos alimentos que afectaran el control de tu glucosa.
  •  No tengas miedo de decir NO cuando tus compañeros te ofrezcan un enorme pedazo de pastel en la oficina. Esto no quiere decir que no convivas con ellos, simplemente denota que eres disciplinado con tu alimentación.
  •  Cuando te sientas mal, extraño o mareado, acude de inmediato a tu medición de glucosa. No asumas que tienes el azúcar baja o alta simplemente por cómo te sientes, siempre es necesario verificar tus cifras con un glucómetro o con tiras de medición visual de glucosa.

Herramientas indispensables

En el trabajo, sea éste en oficina o en cualquier espacio, es necesario tener los elementos necesarios para nuestro control.
  • Aparato medidor de glucosa (glucómetro) con sus respectivas tiras y lancetero; o bien un frasco de tiras reactivas para medición visual deglucosa.
  •  Pastillas de glucosa o caramelos para consumir en caso de hipoglucemia leve (baja brusca de glucosa en sangre).
  • Tarjeta de identificación que indique que eres una persona con diabetes donde se especifique el tipo de la enfermedad (tipo 1 o 2); nombre, edad y medicamentos que utilizas. Esta identificación también debe contar con los números telefónicos de familiares y médico a quienes notificar en caso de emergencia.
  •  Si necesites aplicarte una dosis de insulina en horas de oficina es conveniente tener un frasco de este medicamento y jeringas nuevas. El frasco deberá estar perfectamente marcado con tu nombre y no olvides guardarlo en un lugar fresco para evitar que la insulina se eche a perder. Ten mucho cuidado con las jeringas usadas, no las tires directamente en el bote de basura de tu lugar de trabajo, utiliza un contenedor especial que también tenga una etiqueta que indique su contenido.
  • Si utilizas antidiabéticos orales (pastillas) es conveniente que tengas algún extra en tu lugar de trabajo por si olvidaste tomar el medicamento en casa o necesitas ingerirlas en horas de oficina.
Federación Mexicana de Diabetes, A.C.

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