viernes, 30 de noviembre de 2012

Alcohol y diabetes


Las personas que viven con diabetes también pueden consumir alcohol. Conoce las precauciones que debes tener para evitar problemas y disfrutar

Toma en cuenta las siguientes preguntas al decidir lo que más te conviene.


  • ¿Mi diabetes está bajo control? 
  • ¿No tengo ningún problema de salud que pueda empeorar con el consumo de alcohol como enfermedades del páncreas, enfermedades oculares, alta presión sanguínea, altos niveles de triglicéridos, problemas de hígado, problemas en nervios o infarto? 
  • ¿Sé cómo prevenir y tratar una hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre)? 

Si contestaste que “no” a cualquiera de estas preguntas necesitarás platicar con tu educador en diabetes o profesional al cuidado de la salud antes de consumir alcohol.

Si contestaste que “si” a todas estas preguntas está bien que consumas alcohol con moderación.

Moderación significa no más de dos bebidas por día (hombres) y no más de una bebida al día (mujeres). La recomendación es la misma para las personas que no padecen diabetes.

Como regla general, no hay necesidad de evitar el alcohol por padecer diabetes.

No debes consumir bebidas alcohólicas en los siguientes casos:
  • Si estás embarazada o si intentas quedar embarazada 
  • En periodos de lactancia 
  • Si hay antecedentes familiares de alcoholismo 
  • Si tienes pensado manejar o participar en otras actividades que requieran de tu atención y habilidades 
  • Si estás tomando ciertos medicamentos Pregunta a tu médico acerca de la interacción del alcohol con los medicamentos que estés tomando. 

Puedes haber escuchado que el alcohol es bueno para la salud. Sin embargo, cualquier patrón en el consumo de bebidas alcohólicas puede ser peligroso. Algunos métodos comprobados para mejorar tu salud incluyen: una alimentación saludable, actividad física y no fumar.

Se recomienda que:

Las personas que utilizan insulina o secretagogos deben conocer el riesgo de una hipoglucemia tardía (glucosa en sangre baja) que puede ocurrir hasta 14 horas después de consumir alcohol.
Las personas con diabetes tipo 1 deben estar al tanto del riesgo de la hipoglucemia matutina si se consume alcohol 2 o 3 horas antes de la ingesta nocturna de alimentos.

El consumo de alcohol debe limitarse a 1 a 2 bebidas al día (menos de 14 bebidas estándar/ por semana para los hombres y 9 bebidas estándar/por semana para las mujeres).

La gente con diabetes debe platicar los pros y contras del consumo de alcohol con su equipo de profesionales al cuidado de la salud.

Riesgos para las personas con diabetes 

El consumo de alcohol puede:


  • Afectar el juicio 
  • Convertirse en una fuente de calorías adicional que puede representar un problema para el control de peso 
  • Aumentar la presión sanguínea 
  • Dañar el cerebro y los nervios 
  • Aumentar los triglicéridos 
  • Contribuir a una inflamación del páncreas 
  • Deshidratar el cuerpo, lo que es muy peligroso en una persona que tiene niveles de glucosa en sangre altos 
  • Incrementar el riesgo de distintos tipos de cáncer 
  • Incrementar el riesgo de cambios de personalidad y situaciones como depresión o agresión 
  • Empeorar dificultades oculares 
  • Dañar el hígado a largo plazo 
  • Llevar a una adicción 

Sugerencias al tomar alcohol 

  • Consume alimentos altos en hidratos de carbono
  • Consume alimentos altos en hidratos de carbono sobre todo si estás bailando, practicando algún deporte o realizando alguna actividad física 
  • Encárgate siempre de servir tus propias bebidas Utiliza menos alcohol y más refresco (mezclas sin azúcar). 
  • Toma despacio. Prepara tu segunda bebida SIN alcohol 

A la hora de tomar alcohol 

  • Comenta a una persona responsable que has estado tomando. Esta persona deberá conocer sobre síntomas de glucosa baja en sangre. 
  • Revisa tus niveles de glucosa antes de acostarte 
  • Toma una colación con hidratos de carbono si tu glucosa está por debajo de lo normal 
  • Fija una alarma o has que alguien te despierte en la madrugada o muy temprano - una glucosa retrasada puede ocurrir a cualquier hora, hasta 14 horas después de consumir alcohol 
  • Es importante que te despiertes a tiempo el día siguiente si necesitas comer, medicarte o aplicarte insulina 
  • La falta de medicamentos o insulina puede llevar a una alza en los niveles de glucosa en sangre, cetonas y cetoacidosis diabética (CAD). 

El consumo de alcohol puede incrementar el riesgo de hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre). Las siguientes recomendaciones le ayudarán a reducir este riesgo.

  • Ingiere alimentos, toma tus medicinas y revisa tus niveles de glucosa en sangre con frecuencia (lleva contigo el medidor de glucosa). 
  • Recuerda que el glucagon (tratamiento para hipoglucemia) no surte efecto si hay alcohol en tu organismo. 
  • Asegúrate de que alguien reconozca la necesidad de llamar una ambulancia en caso de que te desmayes. 
  • Lleva una identificación médica (una placa o un brazalete) 
  • Platica con tu educador en diabetes o profesional al cuidado de la salud si tienes cualquier pregunta. 


Fuente: Información de: Canadian Diabetes Association
http://www.diabetes.ca/files/CDAAlcoholFinal.pdf

lunes, 26 de noviembre de 2012

Alimentación durante el embarazo



El ser madres es una oportunidad única. Si vivimos con diabetes debemos tener un estricto control de nuestra alimentación para que el bebé crezca lo mejor posible.

Lic. en Nutrición Marisol Reyes Abonce. Asociación Mexicana de Diabetes en la Ciudad de México
 
Un embarazo es una decisión que debe planearse muy bien si se tiene diabetes, afortunadamente, gracias a los adelantos en el control de la glucosa, las mujeres con diabetes pueden llevar a feliz término su embarazo.

Antes y durante el embarazo la glucosa de la futura mamá debe estar controlada. Se deben establecer metas de glucemia durante el embarazo. El análisis de hemoglobina glucosilada es útil para conocer el grado de control en tres meses previos y durante el embarazo se debe practicar cada 2 meses.

Las mujeres embarazadas con o sin diabetes requieren más insulina de lo normal. Esto se debe a que la placenta produce hormonas que restan eficacia a la insulina. A medida que la placenta crece, necesita más insulina para mantener los niveles de glucosa dentro de los límites normales. Hacia el final del embarazo es frecuente que la mujer requiera el doble de insulina.

Diabetes Gestacional (DMG)
Diabetes preexistente  
Diabetes preexistente  
Ayuno
90 – 99 mg/dl
Pre-Comida
100 mg/dl
1 hr postprandial
120 – 140 mg/dl
2 hr postprandial
120 – 127 mg/dl
Cuadro 2. Alimentos ricos en ácido fólico, hierro y calcio.
Ácido Fólico
Hierro
Calcio



Espinacas
Acelgas
Brócoli
Ejotes
Pepino
Calabaza
Fresas
Yogurt
Hígado

Carne de res
Hígado de res
Moronga
Huevo
Amaranto
Fríjol
Mojarra
Germen de trigo
Espinaca
Acelga

Charales
frescos
Leche
Jocoque
Queso cottage
Yogurt
Brócoli
Sardinas
Tortilla de maíz

Cuándo llamar al nutriólogo durante el embarazo
Clasificación según IMC
Ganancia total de peso en kg
Total en el primer trimestre (kg)
Semanal en el Segundo Trimestre
Semanal en el Tercer Trimestre
Bajo peso
IMC <19.8

12.5 a 18
2.3
490 g
490 g
Normal
IMC 19.8-26

11.5 a 16
1.6
440 g
440 g
Sobrepeso
IMC > 26-29

7 a 11.5
0.9
300 g
300 g



La diabetes gestacional es la que se presenta por primera vez durante el embarazo. Es más común en mujeres obesas, mayores de 30 años o con antecedentes familiares de diabetes. Sin embargo también puede aparecer en mujeres sin factores de riesgo. Para detectar la presencia de diabetes gestacional es necesario practicar un análisis de glucosa entre las semanas 24 y 28 del embarazo. Este tipo de diabetes se controla con un plan de alimentación saludable, ejercicio y en algunos casos se requiere de inyecciones diarias de insulina. En la diabetes gestacional no deben utilizarse antidiabéticos orales para el control de la glucosa.

Después del parto, aproximadamente el 90% de todas las mujeres con diabetes mellitus gestacional regresan a valores normales de glucosa. Sin embargo, las mujeres que presentaron DMG tienen hasta un 60% de posibilidad de desarrollar más tarde diabetes tipo 2. El riesgo disminuye si se mantiene un peso corporal saludable, una buena alimentación y se realiza ejercicio.

Si tienes diabetes y estás planeando embarazarte, la mejor forma de asegurarte que el desarrollo del bebé será sano, es comprobar que el control de la glucosa es bueno antes del embarazo. Si utilizas insulina, tu médico ajustará la dosis hasta lograr los valores deseados. Por otro lado, si usas antidiabéticos orales, es indispensable suspenderlos e iniciar una terapia con insulina.
Los tres primeros meses son decisivos para el desarrollo del bebé (feto). Durante este periodo se forman las estructuras básicas del cuerpo y si la diabetes no está bajo control, podrían provocarse daños importantes ó malformaciones congénitas. Durante el segundo trimestre (del cuarto al sexto mes) la glucosa tiende a estabilizarse.

En el tercer trimestre es necesario incrementar la dosis de insulina, los ajustes varían de una persona a otra. El objetivo es lograr un buen control sin importar la dosis de insulina que haga falta. Es frecuente que en las últimas semanas del embarazo disminuya la cantidad necesaria de insulina. Durante este trimestre es preocupante cualquier signo de presión arterial alta, acumulación de líquidos o problemas renales.

Metas de control glucémico

Plan de alimentación

La alimentación es una parte muy importante para el control de la glucosa y para la futura salud de la madre y la de su hijo. Se requiere de ajustes en el plan de alimentación para proporcionar las calorías necesarias para apoyar el crecimiento fetal, son necesarias consultas regulares para vigilar el aumento de peso, el consumo de calorías y nutrimentos, el control de la glucosa y la cetosis por ayuno. En el embarazo la demanda de energía es mayor que en mujeres no embarazadas y menor que en las mujeres lactantes. El cálculo de las calorías y de macro nutrimentos se debe hacer considerando:

Edad cronológica, edad gestacional, ritmo de ganancia de peso y mantenimiento o disminución de la actividad física, peso actual y pre gestacional.

La dieta debe ser variada, completa y equilibrada para poder satisfacer las necesidades de hierro, ácido fólico, calcio y zinc. Para cubrir las demandas de hierro se recomienda el uso de suplementos. Las mujeres que planean embarazarse deben tomar suplementos de ácido fólico desde dos meses antes del embarazo. Las necesidades de calcio se pueden cubrir con la dieta, en el cuadro 2 se presentan alimentos ricos en calcio. El plan de alimentación debe ser elaborado por un nutriólogo especialista en diabetes.


Recomendaciones Generales

  • La mujer embarazada debe seguir una dieta normal, que incluya todos los grupos de alimentos.
  • Los suplementos de hierro deben manejarse con precaución debido a que suelen causar estreñimiento o náusea. Se recomienda que sean consumidos con abundantes líquidos y consumir alimentos ricos en vitamina C.
  • Debe evitarse el consumo de café o té negro.
  • Omitir el consumo de alcohol.


Consulta a tu dietista o nutriólogo para que revise tu plan de alimentación en cualquiera de los siguientes casos:

  • Si presentas cuerpos cetónicos. Podría ser indicio de que no comes lo suficiente y, en particular, de que necesitas un refrigerio más abundante en las primeras horas de la noche.
  • Si pierdes peso. Puede indicar que no comes lo suficiente.
  • Si tienes aumento excesivo de peso. Puede indicar que estás comiendo en exceso o que estás reteniendo líquidos.
  • Si tus valores de glucosa son muy variables. Puede indicar que estás comiendo en exceso a ciertas horas del día.
En todos los casos también debes consultar a tu médico.

Autocuidados

Prueba para detectar cuerpos cetónicos. Debido al riesgo de presentar cetoacidosis durante el embarazo es necesario realizar las pruebas en sangre u orina. Verifica la presencia de cetonas cada mañana, antes de comer o de inyectarte insulina. Si detectas cuerpos cetónicos consulta a tu médico. Las causas varían pero podrías necesitar un refrigerio nocturno más abundante. Si enfermas, es aún más importante vigilar las cetonas (aunque se trate de una enfermedad leve como un resfriado).

Automonitoreo. Para conocer el control de la glucosa, debes hacerte pruebas en sangre por lo menos cuatro veces al día y en la madrugada:
  • Antes del desayuno
  • Dos horas después de iniciado el desayuno
  • Dos horas después de iniciada la comida
  • Dos horas después de iniciada la cena
  • A las 3:00 a.m. en algunas ocasiones.
Revisión de fondo de ojo. El embarazo acelera la retinopatía diabética. Un oftalmólogo debe revisar tus ojos, de preferencia un especialista en enfermedades de la retina. Si el oftalmólogo indicara la necesidad de láser debes aceptar su aplicación. La aplicación de láser en la retina no afecta el embarazo.

Pruebas de función renal. Es recomendable revisar el funcionamiento de los riñones antes de embarazarse. Si los riñones funcionan bien, es muy probable que sigan así durante el embarazo. Sin embargo, si tienes algún daño, el embarazo puede agravar el problema y provocar presión alta (hipertensión), así como retención de líquidos (edema). En estos casos se deben tener cuidados extremos.

Ganancia de peso. La recomendación individual de ganancia de peso debe hacerse con base al Índice de Masa Corporal (IMC) pre gestacional, que se calcula con la siguiente fórmula:
IMC = Peso (kg) / Talla m²

Cuadro 3. Ganancia de peso en mujeres embarazadas, basadas en el índice de masa corporal (IMC)


martes, 20 de noviembre de 2012

Complicaciones en vasos sanguíneos, ¿qué son? ¿cómo evitarlas?


Por: Dr. José Rodríguez Uribe 
Especialista en Medicina Interna.
Educador en Diabetes.
Centro para la Atención de la Persona con Diabetes
jru@mail.uaemex.mx.



Diabetes no solamente significa el tener alteraciones en la cantidad de glucosa que hay en la sangre, significa además la necesidad de un cuidado diario, oportuno y orientado; además de una vigilancia constante de varios aspectos.

Uno de esos cuidados se refiere a los vasos sanguíneos, pues aunque a veces los síntomas no sean tan aparentes, si no vigilamos este aspecto nos puede ocasionar serios problemas.

Uno de las cosas que tenemos que vigilar para evitar daño en los vasos sanguíneos es el tener un peso adecuado a la talla. Si existe sobrepeso, nuestro corazón tendrá más problemas para poder irrigar adecuadamente todo el cuerpo, presentándose problemas en algunas áreas, generalmente las más alejadas a nuestro tronco.

Pueden empezar a presentarse alteraciones como la llamada claudicación intermitente. Esto ocurre cuando se nos “doblan las piernas” como si fueran de trapo al caminar, y nos es necesario tener algo de reposo para recuperar la fuerza de las mismas.
Además, poco a poco hay algunas modificaciones como la reducción de la amplitud de los pulsos, la baja de la temperatura de alguna parte del cuerpo, la disminución del vello (principalmente en las extremidades inferiores), así como las modificaciones en la sensibilidad y que generalmente van juntas.

Se agregan las uñas quebradizas, los pies fríos y esto pueden agravarse aún más si no hay una vigilancia adecuada del colesterol y los triglicéridos de nuestra sangre, pues obstaculizan la circulación provocando aún más problemas.

Estas alteraciones también pueden suceder en los vasos sanguíneos de nuestro cerebro, ocasionando que algunas áreas tengan menor irrigación y se provoque, como consecuencia, la pérdida de alguna función (como el habla por ejemplo). Lo anterior puede favorecer la presencia de infartos en el cerebro. Estas alteraciones suceden también en los vasos sanguíneos del corazón, originando lesiones semejantes, de aquí la necesidad de vigilancia estrecha.

Recordemos que en todo nuestro cuerpo hay vasos sanguíneos, de tal manera que todo nuestro cuerpo puede verse afectado por un mal control de la diabetes.

Los únicos vasos sanguíneos a los cuales se les puede observar y que el médico tiene acceso, son los de la retina, que examina el oftalmólogo cuando nos revisa los ojos. Esto le puede dar idea al especialista y a la persona con diabetes de cómo puede encontrarse la salud de sus vasos sanguíneos.