martes, 24 de septiembre de 2013

Diabetes y el cuidado de la piel

Por Mariana Gómez, Educadora en Diabetes

Como ya te hemos presentado en varios textos de nuestro sitio, el cuidado de la diabetes debe ser integral, es decir, debemos llevar un buen control pensando en todo nuestro cuerpo.

El descontrol de la diabetes puede afectar todas y cada una de las partes del cuerpo, incluso la piel.

Afortunadamente, la mayoría de las afecciones de la piel pueden evitarse o tratarse fácilmente si se les detecta a tiempo.

Cuando vivimos con diabetes tenemos una mayor probabilidad de desarrollar problemas de la piel sobre todo si los niveles de glucosa (azúcar) en sangre no están en rangos normales.

Los problemas de la piel más frecuentes son:
a) Infecciones por hongos
Estas infecciones son ocasionadas por un hongo que conocemos como Candida Albicans. En general puede ocasionar mucha comezón y pequeñas ampollas. Las áreas del cuerpo que están expuestas a este hongo son:
• La boca
• El pecho
• Alrededor de las uñas
• Entre los dedos de las manos y los pies
• Los genitales
El famoso pie de atleta es una infección por hongos.
Si sospechas que tienes una infección de este tipo consulta a tu médico para que te dé un buen tratamiento. Recuerda que el control de la glucosa en sangre es de vital importancia para evitar estos problemas.

b) Infecciones por bacterias
Este tipo de infecciones pueden presentarse en varias partes del cuerpo, entre ellas: los párpados y en los folículos capilares. Generalmente, el tejido infectado se ve más rojo y puede hincharse y presentar dolor. Este tipo de infecciones son causadas por distintos organismos pero los más frecuentes son las bacterias Staphylococcus.
c) Comezón
Cuando los niveles de glucosa en sangre se encuentran elevados puede presentarse mucha comezón. Ésta también puede ser ocasionada por piel seca o por problemas en la circulación.

Hay que tener especial precaución e intentar no rascarse sobre todo al bañarse. La recomendación más común es aplicar crema lubricante después del baño y utilizar jabón neutro.

d) Piel seca
Las personas mayores se encuentran con este problema con frecuencia. La piel seca puede encontrarse en partes especiales del cuerpo por ejemplo en las piernas, las manos o incluso la cara.

La comezón puede ser un síntoma de piel seca. Además de estar irritada, la piel puede empeorar si uno se rasca. Al rascarse podemos aumentar el riesgo de una infección o de desarrollar úlceras.

Como te hemos repetido a lo largo del texto, el control glucémico nos ayudará a evitar y a tratar problemas en la piel.

Cuidados generales
En realidad hay varias cosas que puedes hacer para mantener tu piel saludable. A continuación te presentamos algunos consejos que pueden ayudarte:
• Mantén tus niveles de glucosa en sangre lo más cercanos posible a los objetivos que tu médico ha establecido. Cuando los niveles de glucosa en sangre se encuentran elevados, la piel se reseca y tiene mayor dificultad en defenderse de bacterias.
• Mantén tu piel limpia e hidratada.
• Protege tu piel. Utiliza guantes al tratar con limpiadores, solventes y detergentes.
• Evita baños muy calientes. Si tienes problemas de resequedad evita los baños de burbujas. No utilices cremas o lociones entre los dedos de los pies. Recuerda que la humedad excesiva puede fomentar la aparición de hongos.
• Comunícate con tu médico si notas alguna cortada o herida. Lava bien la zona con jabón. Recuerda no automedicarte. Tu médico es quien decidirá el mejor tratamiento.

Fuente
American Diabetes Association
http://www.diabetes.org/espanol/diabetes-tipo-2/cuidado-piel.jsp

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Diabetes y Salud Sexual

Lo que un hombre y una mujer deberían saber sobre salud sexual y diabetes

Disfunción eréctil es el término médico que se utiliza para designar la impotencia sexual, misma que es definida como la incapacidad persistente para lograr y/o mantener una erección suficiente para alcanzar una actividad sexual satisfactoria.

Si usted sabe o sospecha que padece de disfunción eréctil, es importante que se dé cuenta que no está solo. Existen muchas posibilidades de que alguien que usted conoce, en la oficina, en su vecindario, o aún en su propia familia, sufra de disfunción eréctil (DE).

De acuerdo con un estudio efectuado en Estados Unidos, la DE afecta al 52% de los hombres con edades entre los 40 y los 70 años. Se considera que, en dicho país, cerca de 30 millones de individuos del sexo masculino presentan esta condición patológica. Desafortunadamente, existen algunos mitos relacionados con la DE que impiden que los hombres traten este tema con sus médicos.

Veamos ahora algunos de estos mitos y realidades:

Mito No.1: Todo está en la mente 
Muchos hombres piensan en forma equivocada que la DE es causada por problemas psicológicos, creencia que puede impedir que acudan en busca de tratamiento médico. En algunos casos, los factores psicológicos pueden ser importantes, sin embargo, la mayoría de los casos de DE se encuentran asociados con padecimientos físicos, incluyendo:

•Problemas médicos que afectan los vasos sanguíneos y limitan el flujo de sangre hacia el pene, tales como diabetes, enfermedades del corazón, presión arterial elevada o el nivel de colesterol alto.
•Enfermedades que interrumpen la conexión entre el sistema nervioso central y el pene, como la cirugía radical de próstata o alguna lesión traumática.
Depresión.
•Algunos medicamentos (incluyendo aquellos que se usan para el tratamiento de artritis, presión arterial elevada y depresión) pueden causar DE como un efecto colateral no deseado.

Los siguientes factores de riesgo, relacionados con el estilo de vida, también pueden desempeñar un papel preponderante:

Tabaquismo
•Abuso de alcohol o de drogas
Estrés

Mito No. 2: Es parte del proceso de la edad 
Algunos hombres asumen, incorrectamente, que los problemas en la erección son consecuencia natural del proceso de la edad. A decir verdad, se observa una prevalencia más elevada de disfunción eréctil en los varones de edad avanzada. Sin embargo, esto es debido a que existen más probabilidades de que los hombres en este grupo de edad, utilizan una mayor cantidad de medicamentos que pueden afectar la función eréctil.

A medida que los hombres envejecen, se esperan algunos cambios en su vida sexual. Por ejemplo, puede tomar un poco más de tiempo lograr una erección, o bien pueden requerir de más estímulo físico directo. Estas situaciones son consideradas como ajustes normales. No obstante, la DE no es un resultado inevitable del proceso de envejecimiento. La sexualidad no tiene fecha de vencimiento.

Mito No. 3: No hay nada que se pueda hacer 
La DE es altamente susceptible de tratamiento. Para algunos varones con este padecimiento, la mejoría de la función eréctil puede involucrar un simple cambio de medicamentos. Pero únicamente su médico podrá tomar esta decisión. Para otros hombres, las opciones para un tratamiento eficaz pueden incluir lo siguiente:

•Asesoría médica.
•Actualmente, medicamentos orales de probada eficacia y que están disponibles incluso en los Estados Unidos.
•Dispositivos tipo bombas de vacío.
•Fármacos para inyección directa en el pene.
•Medicamentos que se introducen en el pene.
•Medicamentos que se introducen en la uretra.
•Prótesis en el pene por medio de cirugía.

Proceso de la erección 
En épocas pasadas, algunos hombres que se decidían a buscar ayuda médica, encontraban que las opciones de tratamiento disponibles eran escasas, demasiado mecánicas, poco naturales o muy degradantes como para utilizarse frente a sus compañeras sexuales.

Es de gran utilidad conocer, en primer lugar, cómo se lleva a cabo el mecanismo de la erección.

Sin estímulo sexual, el organismo restringe el flujo sanguíneo al interior del pene. Esto lo mantiene en estado flácido (no erecto).

Cuando un hombre es excitado sexualmente, las arterias del pene se relajan y dilatan, permitiendo así un aumento del flujo sanguíneo hacia el mismo. A medida que éste se expande y erecta, las venas que extraen la sangre del pene se comprimen. Esto restringe la cantidad de sangre que puede salir del órgano. Debido a que es mayor la cantidad de sangre que entra y menor la cantidad de sangre que sale, el pene crece de tamaño, produciéndose la erección.

Si los nervios o vasos sanguíneos relacionados con este proceso no funcionan adecuadamente, el hombre puede no ser capaz de lograr una erección.

¿Cómo puedo saber si hay tratamiento para mi problema? 
Usted tiene que acudir a su médico para averiguar la naturaleza de su padecimiento.

“Con algunos tratamientos me preocupaba que el sexo pudiera parecer torpe y poco natural. Pero si hay algo que sea fácil de usar; no doloroso, accesible cuando se necesita y que funcione en forma eficaz y natural, entonces me sentiré muy satisfecho.”

Con las nuevas opciones terapéuticas, los médicos (influyendo a su doctor familiar), le pueden facilitar el tratamiento de la impotencia sexual. O bien, usted puede optar por ver a un urólogo, que es el especialista con experiencia para tratar la DE.

¿Cómo se diagnostica la disfunción eréctil? 
Para valorar la disfunción eréctil, habitualmente el médico elabora una historia clínica y lleva a cabo un examen físico del paciente para detectar si existen otros padecimientos en forma simultánea.

Como parte de la historia clínica, es probable que el médico formule preguntas sobre:

•Padecimientos que usted o los miembros de su familia hayan tenido (incluyendo presión arterial elevada, enfermedades cardiacas, padecimientos vasculares, diabetes o insuficiencia renal).
•Cirugía o lesiones en la región pélvica.
•Medicamentos.
•Estilo de vida (consumo de alcohol, tabaquismo, nivel de estrés).
•Relación con su pareja.

Aun cuando el origen de la mayoría de los casos de DE radica en un padecimiento médico, el problema puede causar un impacto verdaderamente dramático en la vida emocional de una pareja. No es raro que los hombres se sientan deprimidos a causa de la DE.

Es posible que el hombre evite hablar sobre su condición.
También es probable evitar las situaciones involucradas con el sexo o aquellas en las que pueda existir cercanía física de cualquier tipo, ya que temen no ser capaces de terminar lo que iniciaron.

A sus parejas también se les puede dificultar hablar sobre los problemas de erección. Pueden sentir que ellas son las culpables, que ya no son deseables o atractivas. O tal vez temen que si hablan sobre este tema, pueden hacer que alguien importante para ellas se sienta enojado o avergonzado.

Lo fundamental es pensar; a pesar de los difícil que pueda resultar hablar sobre la DE, solo la comunicación franca y abierta entre la pareja puede evitar malos entendidos que agraven el problema.

Si usted es un hombre que padece DE, tal vez encuentre útil compartir esta información con su pareja. Le ayudará a aclarar algunos de los mitos relacionados con la disfunción eréctil que pudieran estar interfiriendo con su relación. Además, puede ayudarlos a trabajar juntos para volver a dar a sus vidas una sensación de intimidad.

Si usted es la pareja de un hombre que padece DE, tal vez sea usted quien deba dar el primer paso. Con frecuencia, los hombres con DE se muestran dispuestos a probar las opciones de tratamiento que sus parejas les sugieren. Usted puede tomar la iniciativa, compartiendo esta información a su pareja.

Una mayor comprensión sobre la DE, así como el conocimiento de que se cuenta con un cómodo tratamiento oral puede ayudar a ambos a consultar a su médico y dejar la preocupación de la DE como cosa del pasado. Un sencillo paso que lo conducirá a una respuesta natural.

Si usted sabe o sospecha que padece de disfunción eréctil recuerde que:

•Usted no está solo. Hasta un 52% de hombres entre 40 y 70 años de edad presenta algún grado de disfunción eréctil.
•La mayoría de los casos de disfunción eréctil están asociados con padecimientos médicos susceptibles de tratamiento.

No hay razón alguna para renunciar a una vida sexual satisfactoria cuando existe una solución sencilla y de acción natural para la disfunción eréctil. Consulte a su médico.

Algunas preguntas sobre la DE 
Su salud sexual es un factor muy importante del bienestar general físico y emocional. La disfunción eréctil constituye una de las quejas sexuales más frecuentes. Actualmente existen varias y muy distintas opciones de tratamiento.

Las siguientes preguntas pueden ayudar tanto a usted como su médico a establecer el diagnóstico del problema. También pueden ayudar a usted y a su médico a hablar sobre las opciones potenciales de tratamiento.

Elija la respuesta que describa mejor su propia situación durante los últimos seis meses:

1. ¿Tiene confianza en que siempre puede lograr y mantener una erección?
SI NO

2. Cuando tiene una erección ¿Es ésta siempre lo suficientemente rígida como para poder penetrar a su pareja?
SI NO

3. ¿Puede usted mantener siempre su erección hasta la consumación de su actividad/relación sexual?
SI NO

4. ¿Se siente plenamente satisfecho con su capacidad para lograr y mantener la erección?
SI NO

Si contestó “no” a cualquiera de estas preguntas, posiblemente tenga algún grado de disfunción eréctil. Su médico puede recomendarle algunas opciones de tratamiento, de acuerdo a su estado clínico y preferencia.

Fuente: Wyett y Federación Mexicana de Diabetes.

martes, 10 de septiembre de 2013

Odontología y diabetes. ¿Qué es un Cirujano Dentista?

Por CD Verónica del Rocio Espinosa López. Educadora en diabetes y nutrición clínica.

La boca tiene una importancia fundamental para las personas, nos permite respirar, morder, deglutir, masticar y saborear los alimentos, sentir y percibir distintos estímulos, contribuye a la imagen externa y nos ayuda a desarrollar una personalidad. De ahí la importancia de su cuidado, y la función de los odontólogos y la odontología.

La historia de la odontología es un tema controversial, ya que no existen datos exactos de su inicio. Algunos estudiosos en la materia aseguran que esta profesión nace con la fundación de la primera Facultad de Odontología.

La profesión dental existe desde hace cinco mil años, ya que se tiene evidencia de que se realizaban extracciones dentales y se trepanaba la mandíbula para drenar abscesos odontológicos. Además, en el año 3000 A.C. existió el primer odontólogo, Hesi Re, quien aliviaba el dolor dental de los faraones egipcios. 
Asimismo, en los cráneos Mayas, que datan del siglo IX A.C., se tienen vestigios de las primeras incrustaciones de jade y turquesa con propósitos religiosos o según algunos investigadores, con fines estéticos.

La historia de la odontología se divide en dos etapas: la primitiva, donde se acumuló una invaluable experiencia que se transmitió de generación en generación; y la etapa académica, en la cual la profesión se oficializó en el año de 1840, cuando Horace Hayden y Chapin Harris fundan la primera escuela dental del mundo: Baltimore College of Dental Surgery, en Estados Unidos.

Se le considera a Pierre Fauchard (1678-1761) el padre de la odontología moderna, ya que fue el primero en sintetizar y sistematizar los principales conocimientos sobre odontología. La profesión del odontólogo ha tenido, tiene y tendrá un fuerte componente social, vinculado a nuestras relaciones públicas y humanas. La odontología es una disciplina valiosa e importante para la sociedad y sirve para resolver los problemas concretos de la personas.

Odontología y diabetes
El alto índice de diabetes en México ha hecho necesaria la intervención en todos los grupos médicos. Actualmente, nuestro país ocupa, a nivel mundial, los primeros lugares en la prevalencia de diabetes. Debido a estos datos, la vinculación que existe entre la odontología y la medicina es de vital importancia para el paciente y el odontólogo en el tratamiento, prevención y detección de la diabetes.

El lugar que el odontólogo tiene en la sociedad moderna lo involucra como un médico interdisciplinario en la atención de la diabetes y el control metabólico, creando un compromiso con el paciente, quien debe asistir a una consulta adecuada, individualizada y que garantice seguridad y confianza.

Debido a que la diabetes es una enfermedad crónica, degenerativa, incurable pero controlable es primordial la actualización de conocimientos, con la finalidad de actuar adecuadamente y reconocer los síntomas, etapas de evolución, manifestaciones y complicaciones. Estas bases médicas son fundamentales para el profesional de la salud, ya que tienen el fin de prestar una atención de calidad al paciente.

El compromiso como profesional de la salud del equipo multidisciplinario de atención al paciente que vive con diabetes, es el de involucrarse de manera activa, disciplinada, asertiva y participativa con el paciente, su familia, la sociedad y el medio donde se desarrolle, con la finalidad de evitar al paciente complicaciones y alteraciones.

Recomendaciones
  • Existe una tendencia generalizada de acudir con el odontólogo cada seis meses. Sin embargo, si se vive con diabetes se debe ir a consulta cada tres o cuatro meses.
  • El control metabólico, es decir el control de la obesidad y diabetes, es un requisito indispensable para el éxito del tratamiento dental.
  • La diabetes es multisistémica, por ello es necesaria la consulta interdisciplinaria con todo el equipo de profesionales de la salud encargado de tu diabetes.
  • El paciente debe continuar con sus medicamentos, plan de alimentación y evitar el ayuno. Si debido al procedimiento odontológico se ve limitada su capacidad masticatoria, se tendrá que modificar su plan de alimentación.
Recuerda que los odontólogos existimos para aliviar el dolor dental y ayudar a la preservación de la salud bucal.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Los puntos clave para alcanzar el buen control

Cuando un familiar es diagnosticado con diabetes el resto de la familia recibe tanta información que al principio puede resultar atemorizante.

Parece que hay mucho que aprender y poco tiempo para hacerlo. Por estas razones es que se han creado libros y guías para ayudar a los pacientes recién diagnosticados y a sus familiares a entender los puntos básicos del cuidado de la diabetes para que de esta forma el proceso de aprendizaje sea más rápido y eficiente.

Hemos recopilado en este texto algunos de los puntos más importantes que ayudarán a la familia a integrarse pronto a su nuevo estilo de vida.

1. Medicamentos, insulina y dosis de insulina
Debido a que el organismo de tu pequeño ya no produce su propia insulina (diabetes tipo 1) o la produce de forma insuficiente (diabetes tipo 2), ésta debe inyectarse de forma subcutánea o deberán tomarse medicamentos para ayudar a que el cuerpo la utilice de mejor forma En el caso de la insulina, existen varios esquemas de insulina y tipos de insulina.

El médico es quien debe recetar la que sea más indicada en su caso. Dosis fijas de insulinas intermedias o rápidas: Con este tipo de insulinas y dosis, deberás ser muy puntual en los horarios, sobre todo en los horarios de alimentación ya comenzarás a comer cuando esta insulina tenga su pico de acción.

Los horarios deberán seguirse al pie de la letra y el conteo y proporción de hidratos de carbono, grasas y proteínas deberán ser fijas y respetadas también. Las personas que utilizan insulinas de acción prolongada deben también utilizar insulinas de acción ultrarrápida con los alimentos. La dosis de insulina ultrarrápida se calcula según los hidratos de carbono que contenga la comida.

En el caso de los medicamentos también es muy importante la puntualidad y sobre todo NO OMITIR DOSIS.

Cada medicamento tiene una presentación, dosificación y función distinta. No hay un solo medicamento para la diabetes sino una gran gama. El médico es quien deberá decidir el mejor dependiendo, entre muchas cosas, del tiempo de evolución de la diabetes del paciente y si éste vive ya con alguna complicación.

2. Monitoreo de glucosa
El cuidado de la diabetes tiene como objetivo principal evitar complicaciones. Para evitarlas, necesitamos lograr que nuestra glucosa (azúcar) en sangre se encuentre dentro de límites normales, es decir, que las cifras no sean ni muy elevadas ni muy bajas.

La recomendación general son límites de glucosa entre 70 y 120 mg/dl. Sin embargo, el médico puede utilizar otras metas. El automonitoreo te ayudará a ver cómo se comporta la glucosa durante el día. Así el médico podrá hacer ajustes y podrán alcanzar la meta propuesta.

Es importante llevar un registro de las cifras de glucosa, alimentos y actividad física. Así el médico podrá tener un panorama más amplio y los ajustes serán más sencillos.

3. El manejo de una hipoglucemia
Los niveles muy bajos de glucosa en sangre resulta un tema importante en personas que utilizan insulina y algunos fármacos. Algunos de los síntomas son:
  • Irritabilidad
  • Temblor o debilidad
  • Problemas de coordinación
  • Confusión
  • Dolor de cabeza
  • Mareo
  • Visión doble
  • Convulsiones
  • Pérdida de la conciencia

Hay que tener especial precaución con los niños ya que sobre todo los más pequeños pueden tener dificultad en expresar si están pasando una hipoglucemia.

Si la glucosa se encuentra en una cifra muy baja, ingiere un jugo o algo azucarado (entre 10 y 15 gramos de hidratos de carbono) para que se eleve a más de 80 mg/dl.
Algunos ejemplos pueden ser:
  • Media lata de refresco (no dietético)
  • 4 dulces pequeños
  • Un juguito de fruta
  • Dos cucharadas de miel
Es recomendable llevar una pequeña bolsa en el compartimiento delantero del automóvil con porciones de 15 gramos de hidratos de carbono en fuentes de glucosa de rápida absorción como las que se mencionaron anteriormente.

4. Alimentación
La alimentación es la clave. Un nutriólogo, educador en diabetes u otro profesional de la salud pueden ayudarte a crear un plan de alimentación balanceado para que de esta forma los niveles de glucosa no cambien y varíen mucho durante el día y que de esta forma satisfagan tus necesidades.

También encontrarás mucha información en internet; si buscas y eres paciente, podrás encontrar información sobre alimentos. Claro que la red no debe ser tu única fuente de información, necesitas también del apoyo de profesionales de la salud que estudiarán tus requerimientos personales.

5. La actividad física
La actividad física reduce los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. Las personas con diabetes deben practicar ejercicio con frecuencia.

Por ello deberán estar al pendiente de hipoglucemias.

Lo recomendable es revisar los niveles de glucosa en sangre antes de realizar la actividad. Si los niveles de glucosa son muy bajos, habrá que ingerir una colación para asegurar de que su glucosa se encuentre por encima de los 80 mg/dl.

Hoy sabemos que entre más información tengamos sobre diabetes estaremos más protegidos y podremos evitar complicaciones a largo plazo.

La información debe considerarse como una herramienta que nos ayudará a tener una excelente calidad de vida.

En el cuidado de la diabetes no sólo existen 5 o 7 pilares importantes, es mucho trabajo y requiere de gran dedicación.

La buena noticia es que existen muchos recursos que podrán ayudarte a alcanzar el objetivo de una vida plena.