martes, 30 de abril de 2013

Día del niño

Porque todo niño debe disfrutar su día al máximo, te compartimos los siguientes consejos para que la diabetes no sea impedimento de la diversión.
  • Organiza una reunión con los compañeros de tu hijo en casa, esto te permitirá tener más control sobre los alimentos que se ofrezcan. 
  • Manténganse activos, ya sea con juegos, la visita a algún parque.
  • Platica con tu médico y/o educador en diabetes para que te dé consejos más específicos y puedan ajustar ese día su tratamiento. 
  • Toma en cuenta que si tu hijo ya es más grande y quiere salir con sus amigos, antes debes medir su glucosa, y de ser posible, que  se lleve un celular para que se mantenga en contacto. 
  • La Asociación Americana de Diabetes recomienda permitir el consumo de algunos dulces ese día, pero es necesario ajustar la dosis de  insulina para cubrir esos hidratos de carbono extras.
  • La regla es la moderación con los alimentos altos en hidratos de carbono; sugiérele a tu hijo que escoja algunos dulces e intercambie el resto por un regalo o dinero.
  • Recuerda descontar esos hidratos de carbono que comió de su plan de alimentación, midan con más frecuencia los niveles de glucosa  en sangre y planifiquen más actividades para contrarrestar cualquier elevación no deseada;  explícale que los caramelos elevan la glucosa más rápido por lo que su consumo debe ser muy esporádico.
  • Hazle ver a tu pequeño que los dulces en exceso no son buenos ni sanos para nadie. 
  • Una ventaja es que los dulces –excepto aquellos que contienen grasa, como los chocolates– duran mucho tiempo y se pueden guardar para ser consumidos en otra ocasión o incluso para tratar una hipoglucemia
El objetivo es que toda la familia pase momentos agradables y aprendan a vivir con diabetes de una manera plena y feliz.

lunes, 22 de abril de 2013

La diabetes en bebés y en los más pequeñitos


Por: Mariana Gómez Hoyos, Educadora en Diabetes y quien vive con Diabetes tipo 1 y Nadia Montes, Licenciada en Nutrición, Educadora en Diabetes y mamá de un pequeño con Diabetes tipo 1.

Quienes tenemos la dicha de ser padres de familia sabemos bien lo cansado que puede ser cuidar de alguien más. Tener un hijo es como ganarse un premio que debemos proteger hasta que pueda cuidarse por sí solo. Todo un reto en verdad. Ahora, y ¿si además del trabajo “normal” que implica el criar y educar a un niño debemos vigilar su diabetes? Se lee complicado ¿verdad?

El diagnóstico

Seguramente cuando recibiste la noticia te sentiste atrapado. Recuerda que la diabetes de tu hijo no es culpa de nadie, tampoco se trata de un castigo divino, desafortunadamente la diabetes en niños pasa “porque sí”.

La diabetes tipo 1 en los pequeños obedece a una respuesta inmunológica del cuerpo. Imaginemos que el sistema inmunológico del bebé de pronto desconoce a las células productoras de insulina y las destruye, el resultado: Diabetes tipo 1.

Seguramente tu médico ya te ha platicado los pormenores de la diabetes y les ha recomendado dónde encontrar información valiosa, incluyendo: televisión, radio, revistas, sitios web, clubes de ayuda. Hasta hace algunos años todavía era muy difícil encontrar información sobre este tema; sin embargo, ahora tenemos más información a nuestro alcance para cuidar bien de esta condición de vida y evitar a toda costa las temidas complicaciones.

El equipo al cuidado de la salud de tu bebé

Seguramente el diagnóstico de diabetes de tu pequeño lo hizo un pediatra, quien a partir de ahora deberá convertirse en uno de tus mejores amigos. Recuerda que debes notificarle cualquier cambio en la salud de tu hijo, pues los ajustes oportunos en el tratamiento de tu niño pueden hacer la diferencia entre una diabetes bien cuidada y una que no lo es. Tal vez quieras acudir también con un pediatra endocrinólogo que son aquellos que se especializan en diabetes. Algunos pediatras trabajan en conjunto con una Nutrióloga o Educadora en Diabetes, quien podrá ayudarte a aprender sobre alimentación y diabetes, al tiempo que te dará otras herramientas para tener todo bajo control.

Este equipo de profesionales de la salud te ayudarán a aprender cómo cuidar de tu hijo. Lo primero que deberás aprender será a medir su glucosa en sangre y a aplicar la inyección de insulina. En esta ocasión la frase “esto me va a doler más a mí que a ti” resultará cierta. La medición de glucosa y la inyección de insulina no es una tarea sencilla para los niños pequeños, y tampoco lo es para sus papás.

Para afrontar esos momentos difíciles te presentamos los siguientes consejos.
  • Evita tomarlo por sorpresa: Es mejor hablarle y explicarle lo que vas a hacer, de otra forma podrá asustarse incluso cuando quieras jugar con él.
  • Intenta distraerlo un poco: En momentos críticos como la aplicación de insulina, intenta distraer a tu bebé, algún otro miembro de la familia puede ayudarte a hacerlo.
  • Ten a la mano todo lo que necesites: De esta forma evitarás perder tiempo y aumentar el estrés de tu bebé y de tu familia.
  • Deja que tu hijo elija el dedo en el que realizarás la prueba de glucosa.
  • Permite que tu hijo elija la zona de aplicación de insulina.
  • Puedes premiar la valentía de tu hijo regalándole estampitas o simplemente abrazándolo y apapachándolo. Recuerda que debemos cambiar los premios de dulces a abrazos.
  • Ten mucha paciencia para que el pequeño se sienta seguro.

Hipoglucemia e hiperglucemia en bebés

Aún cuando tengas el mayor cuidado posible en el tratamiento de la diabetes de tu pequeño, habrá momentos en los que su glucosa en sangre se eleve o baje. Esto depende en gran medida de la alimentación, actividad física y muchos otros factores que tu médico te irá platicando. Es muy importante aprender a reconocer los síntomas de tu bebé, pues cada niño es distinto y puede desarrollar sintomatología distinta a la del resto de los niños.

Aquí te presentamos algunos síntomas que pueden ayudarte a reconocer estos episodios.

HIPOGLUCEMIA (baja de azúcar en sangre)
  • Llanto diferente: Tu hijo puede llorar de forma poco usual, si llora y observas que le cuesta trabajo controlarse, mide su glucosa en sangre.
  • Palidez: El tono puede cambiar al bajar el nivel de glucosa en sangre, mide su glucosa para que te asegures de que está en rangos normales.
  • Enojo sin razón aparente: Si tu hijo presenta cambios de humor repentinos, también será buena idea medir su glucosa en sangre.
  • Vista perdida: Si observas que le cuesta trabajo enfocar o poner atención, mide su glucosa.
  • Sueño y cansancio repentino: Si tu pequeño quiere dormir de manera repentina o bosteza mucho más de lo habitual mejor mide su glucosa.

HIPERGLUCEMIA (subida de glucosa en sangre)
  • Orina con mayor frecuencia: ¿Cómo puedes saber esto? En realidad no es tan complicado, pon atención en el número de pañales que generalmente utiliza en el día y qué tan mojados quedan éstos. Si observas que has cambiado más pañales y que están más mojados de lo normal, es momento de medir la glucosa de tu pequeño.
  • Tiene mucha sed: Si tu bebé ya empieza a hablar, es probable que te pida “agua”, si todavía no habla, puedes notar su boca un poco seca y que chupará de su mamila con frenesí. Recuerda que los niveles altos de glucosa en sangre pueden llevar a la cetoacidosis si no se atienden pronto.
  • Cansancio: Tu bebé puede parecer con pocas ganas de jugar o incluso de despertar, si le notas un cansancio especial te recomendamos medir su glucosa en sangre.
  • Irritabilidad: Sabemos que a esta edad es común que se presenten algunos berrinches; sin embargo, si no hay un motivo aparente y tu bebé se muestra malhumorado o demasiado lloroncito hay que medir su glucosa.

Seguramente por momentos te sentirás muy agobiado y preocupado porque tu hijo pequeño vive con diabetes; la buena noticia es que TODOS los papás vivimos preocupados aún cuando nuestros hijos no tengan diabetes. Además, al moldear el estilo de vida de tu hijo desde muy pequeño podrás asegurarte de que al ser adulto llevará una vida saludable, en algunos casos, más saludable que los de algunas personas que viven sin diabetes. Los niños con diabetes tienen una infancia feliz, disfrutan de la vida y aprenden a ser responsables y ver por sí mismos. Tu tarea como padre de un pequeño con diabetes es poner en sus manos las herramientas para darle un futuro óptimo. Recuerda, contacta al médico, él puede ayudarte en esta tarea.

Fuente:
http://www.childrenwithdiabetes.com/es/d_0n_020_es.html

lunes, 15 de abril de 2013

Aprende como evitar una cetoacidosis


Por: Mariana Gómez Hoyos, Educadora en Diabetes, vive con diabetes tipo 1

La cetoacidosis es una complicación grave de la diabetes. Esta situación se presenta cuando el organismo comienza a quemar grasa para obtener energía. Cantidades moderadas o grandes de cuerpos cetónicos en la orina pueden resultar muy peligrosos.
Esta complicación se debe básicamente a tres factores importantes:

1. Falta de insulina
2. Aumento en la actividad de algunas hormonas que tienen efecto contrario a la insulina
3. Falta de alimento o ayuno prolongado


La cetoacidosis es una condición muy seria que puede llevar al coma o incluso a la muerte. La cetoacidosis afecta principalmente a pacientes con diabetes tipo 1.


Raramente las personas con diabetes tipo 2 sufren este tipo de problema. Sin embargo, algunos pacientes, especialmente los adultos mayores con diabetes tipo 2 pueden sufrir de una condición similar igualmente grave. Esta condición es conocida como coma hiperosmolar.

En términos generales, la cetoacidosis quiere decir niveles muy altos de cuerpos cetónicos. Los cuerpos cetónicos son ácidos que afectan la sangre. Estos ácidos aparecen en la orina cuando nuestro cuerpo no cuenta con suficiente insulina. Los cuerpos cetónicos “envenenan” al organismo. Estos son un signo de alarma. Cuando aparecen se puede decir que nuestra diabetes está fuera de control o que vamos a enfermarnos.
La cetoacidosis puede ser el resultado de una hiperglucemia (niveles elevados de glucosa en sangre).
El tratamiento normalmente debe ofrecerse en un hospital. Sin embargo, podemos prevenir la cetoacidosis si aprendemos los signos de alarma y si realizamos con frecuencia los exámenes correspondientes en orina y sangre.

Normalmente, la cetoacidosis ocurre lentamente. Pero cuando hay vómito, esta condición puede tomarse unas cuantas horas para poner nuestra vida en peligro. En distintas publicaciones se enlistan distintos síntomas. Hemos recopilado los más importantes y comunes para que los tomes en cuenta:

• Boca seca o mucha sed
• Ganas frecuentes de orinar
• Niveles de glucosa (azúcar en sangre) altos
• Niveles altos de cuerpos cetónicos en orina
• Cansancio
• Piel seca
• Náusea, vómito o dolor abdominal
• Dificultad para respirar
• Confusión

Normalmente se sugiere a los pacientes que revisen si tienen cuerpos cetónicos en orina si su medidor de glucosa arroja una cifra de más de 240 mg/dl.
Para saber cómo están nuestros niveles de cuerpos cetónicos, se requiere hacer una prueba en orina. Para este examen se utiliza una tira reactiva que indicará, marcando de distintas tonalidades, la presencia y cantidad de cuerpos cetónicos. Algunos medidores de glucosa ya pueden hacer prueba de cuerpos cetónicos en sangre. Pregunta a tu equipo al cuidado de la salud qué método te recomiendan seguir.

Deberás llamar a tu médico en cualquiera de las siguientes situaciones:
• Si tu prueba en orina indica que tienes un nivel alto de cuerpos cetónicos.
• Si tu prueba en orina indica que tienes un nivel alto de cuerpos cetónicos y además tienes niveles elevados de glucosa.
• Si has vomitado más de dos veces en cuatro horas y tu prueba en orina indica que tienes un nivel alto de cuerpos cetónicos.

Es muy importante recordar que se debe llamar al médico de inmediato en caso de que se detecte la presencia de cuerpos cetónicos en sangre o en orina.
Se recomienda que los pacientes junto con su equipo al cuidado de la diabetes, tracen un plan a seguir en caso de que se presente esta situación.

Contar con las herramientas adecuadas puede ayudarnos a evitar esta complicación e incluso puede salvar nuestras vidas.

Fuentes:

http://www.diabetes.org
http://www.merck.com
http://www.fmdiabetes.org/www/diabetes/complicaciones.asp?Id=20051006171153
Guía para el paciente y el educador en diabetes, Dr. Enrique Pérez Pastén L.