lunes, 29 de octubre de 2012

Día de muertos, sin espantos


Por Nadia Montes 
Lic. en Nutrición. Federación Mexicana de Diabetes, A.C.

En México tenemos tradiciones mágicas y fascinantes como el día de muertos, en la que recordamos a los seres queridos que ya no están con nosotros. También hemos adoptado costumbres y celebraciones de nuestro país vecino (Estados Unidos), como el Hallowen. Pero, ¿qué tienen en común estos festejos? Sin duda disfraces, juegos, muchos colores y ¡dulces!

Para las familias que vivimos con diabetes  estas  fiestas resultan  todo un desafío, ya que mientras los niños planean de qué personaje se van a caracterizar, los padres nos convertimos en el peor de los monstruos  en el intento por cuidar su salud.

Esto no tiene que pasar, hay varios puntos que debemos considerar para gozar estos momentos al máximo:
  1.  La mejor parte es seleccionar el disfraz, una manera de distraer la atención sobre los dulces es poner más énfasis y emoción en el vestuario que tu pequeño utilizará.
  2. Organiza el Hallowen en tu casa, esto te permitirá tener más control sobre los alimentos que se ofrezcan.
  3. Manténganse más activos, ya sea con juegos, la visita a algún parque de diversiones o al  poner la ofrenda. Ya que llegará el momento de pedir calaverita.
  4. Platica con tu médico y/o educador en diabetes para que te dé consejos más específicos y puedan ajustar ese día su tratamiento.
  5. Toma en cuenta que si tu hijo ya es más grande y quiere salir con sus amigos, antes debes medir su glucosa, y de ser posible  se lleve un celular para que se mantenga en contacto.
  6. La Asociación Americana de Diabetes recomienda permitir el consumo de algunos dulces ese día, pero es necesario ajustar la dosis de  insulina para cubrir esos hidratos de carbono extras.
  7. La regla es la moderación con los alimentos altos en hidratos de carbono; sugiérele a tu hijo que escoja algunos dulces e intercambie el resto por un regalo o dinero.
  8. Recuerda descontar esos hidratos de carbono que comió de su plan de alimentación, midan con más frecuencia los niveles de glucosa  en sangre y planifiquen más actividades para contrarrestar cualquier elevación no deseada;  explícale que los caramelos elevan más rápido la glucosa, por lo que su consumo debe ser muy esporádico.
  9. Hazle ver a tu pequeño que los dulces en exceso no son buenos ni sanos para nadie.
  10. Una ventaja es que los dulces duran mucho tiempo y se pueden guardar para ser consumidos en otra ocasión o incluso para tratar una hipoglucemia, pero recuerda los dulces con grasa como los chocolates no sirven para esta situación.

El objetivo es que toda la familia pase momentos agradables, y se aprenda a vivir con diabetes de una manera plena y feliz. Aun con esta compañera inseparable se puede disfrutar de todo.

REFERENCIAS:

lunes, 22 de octubre de 2012

Diabetes y salud sexual masculina


Información de diabetes.org
Traducción: Lic. Mariana Gómez Hoyos

Puntos clave 

  • La impotencia hace referencia a cuando el hombre tiene problemas para tener y mantener una erección. 
  • A pesar de que es muy común entre hombres con diabetes, es la complicación de la cual se hace menos referencia. 
  • La buena noticia es que normalmente puede tratarse. 
  • Es muy importante platicar de este tipo de complicaciones, sobre todo con la pareja. 
  • Existen varios tratamientos para esta complicación 
  • Existen clínicas y profesionales al cuidado de la salud que se especializan en problemas de impotencia 


¿Qué es exactamente la impotencia? 

La impotencia es una complicación de la diabetes que padecen muchos hombres. La impotencia es cuando un hombre no es capaz de tener una erección lo suficientemente firme ni puede mantenerla durante tiempo suficiente para tener relaciones sexuales satisfactorias. Existen dos tipos de impotencia.

1.Impotencia física 

Ésta puede ser el resultado del daño en nervios o en vasos sanguíneos que controlan el flujo sanguíneo al pene. La impotencia física también puede ser el resultado de problemas hormonales. Ocasionalmente, la impotencia es un efecto secundario de algunos medicamentos, especialmente de aquellos utilizados para el tratamiento de la hipertensión y depresión.

2.Impotencia psicológica 

Este tipo de impotencia puede ser ocasionada por miedos, estrés, preocupaciones, enojo o frustración. Con frecuencia, este tipo de impotencia se da como resultado de “ansiedad por el desempeño” que es el miedo que tiene el hombre de que no tendrá un buen desempeño sexual durante la relación. 

El estrés ocasionado por problemas laborales, por problemas matrimoniales o de noviazgo, una pérdida o dificultades económicas pueden llevar a este tipo de impotencia. 

El panorama se complica ya que estos dos tipos de impotencia pueden presentarse al mismo tiempo en el mismo individuo (de hecho esto es muy común).

¿La impotencia es algo común en hombres con diabetes? 

Sí, es muy común. De acuerdo a datos proporcionados por la Asociación Canadiense de Diabetes, entre el 50 y 70% de hombres que padecen diabetes llegan a presentar este problema.

Entre más tiempo tenga un hombre de padecer diabetes, son mayores las probabilidades que tiene de desarrollar esta condición.

Es más probable que los hombres con diabetes tipo 1 sufran de esta complicación a temprana edad (esto debido a que normalmente han padecido diabetes por un largo tiempo). 

Aquellos hombres con diabetes tipo 2 (diabetes que normalmente se presenta en la etapa adulta) pueden padecer de disfunción pero a edades mayores. Si la diabetes no está bajo control, puede llegar a desarrollar una impotencia temporal.

¿Qué ocasiona la impotencia? 

Entender las causas de la impotencia es el primer paso para saber cómo hacerle frente. Una erección ocurre cuando hay una estimulación sexual que ocasiona que los nervios liberen alguna señal. Esta señal permite que haya un mayor flujo sanguíneo al pene.

Cuando se daña o se altera la función de los nervios o de los vasos capilares (normalmente por algún padecimiento o medicamento) puede reducirse el flujo sanguíneo al pene. Esto puede evitar que la erección tenga lugar. La diabetes mal controlada puede ocasionar daño a los nervios, vasos capilares o a ambos.

Además de la diabetes mal controlada, hay otras causas para la impotencia física. Algunas de las cosas que pueden dañar a los nervios y vasos sanguíneos incluyen la cirugía de cáncer de próstata, enfermedades cardiacas y esclerosis múltiple. Lesiones en la médula espinal y la depresión también pueden ocasionar impotencia. También el consumo de alcohol, fumar y varios medicamentos.

El manejo de la impotencia 

Hablar al respecto.- Muchos hombres consideran extremadamente difícil hablar sobre sus problemas de erección con su pareja ya sea por sentir pena o porque están absortos en otros temas y problemas. Sin embargo, es de vital importancia hablar de este problema. No hablar de ello puede llevar a otros problemas:

  • Problemas de autoestima 
  • Problemas de productividad laboral
  • Tu pareja puede confundirse o creer que tus problemas se deben a que has perdido el interés en la relación
  • Problemas de autoestima de tu pareja y en tu relación 


El primer paso

El primer paso para combatir la impotencia es platicar con tu pareja y con el equipo al cuidado de tu salud acerca de este problema. 

Existen clínicas especializadas en problemas de impotencia, así como enfermeras y médicos.

Puedes querer visitar a tu equipo al cuidado de la salud tú sólo o puedes preferir ir con tu pareja. Existen muchas opciones si quieres aprender sobre cómo manejar y tratar problemas de impotencia. Lo mejor es involucrar a tu pareja en estas opciones.

¿Cuáles son estas opciones? 

Existen varias formas de tratar problemas de erección. Si la causa de la impotencia es tratada a tiempo, con frecuencia tendrá una rápida mejora. El tratamiento puede incluir:
 
  • Revisar o cambiar los medicamentos que estás tomando (esto debe hacerlo tu médico) 
  • Mejorar tus niveles de glucosa en sangre y presión sanguínea 
  • Obtener tratamiento para problemas de alcohol y otras adicciones 
  • Explorar cualquier problema psicológico 
  • Si estas causas no pueden tratarse, aún existen otros tratamientos disponibles que resultarán en la desaparición de tu problema. 

Estos tratamientos incluyen:
  • Medicamentos (orales, inyectados o aplicados directamente en el pene) 
  • Dispositivos de vacío que se aplican en el pene para ocasionar y mantener una erección 
  • Métodos quirúrgicos que pueden implantar dispositivos que te permitirán lograr y mantener una erección 


Debido a que la impotencia puede ser el resultado de diversas causas, lo mejor es consultar a un médico o enfermera que se especialice en este problema para que te de la ayuda y consejo que necesitas. Ellos te ayudarán a elegir el mejor tratamiento para tu problema de impotencia.

Fuente: http://www.diabetes.org.nz/managing/sexhealthmen.html

lunes, 15 de octubre de 2012

Diabetes y oficina, ¿cómo aprender a llevarla a nuestro sitio de trabajo?


Por E.D. Gisela Ayala Téllez

¿Sabías que las personas en edad productiva pasamos, al menos, un tercio de las horas que estamos despiertos en nuestro lugar de trabajo? Es ahí donde una persona tiene que lidiar con las enfermedades crónicas, controlarlas o bien, puede ser el lugar donde se desarrollen y presenten los primeros síntomas.

La diabetes mellitus no es la excepción ya que esta enfermedad nos acompaña en todos los ámbitos de nuestra vida. La buena noticia es que con una alimentación apropiada, actividad física frecuente, tratamiento médico adecuado, automonitoreo constante y educación en diabetes, todos pueden tener una larga y productiva vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el ausentismo laboral entre las personas con diabetes es prácticamente el mismo que el de la gente que no tiene. Sin embargo, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indican que un descontrol de la glucosa puede reducir hasta en 10 años la vida laboral de quien no logra tomar las riendas de su enfermedad.

Diabetes y productividad

Según datos de la página diabetesatwork.org, sólo en Estados Unidos más de 18 millones de sus ciudadanos padecen diabetes en alguno de sus tipos y la gran mayoría de ellos laboran en las oficinas en cualquier nivel, desde mensajería hasta altos puestos directivos. Los empleados con diabetes que logran un buen control de su glucosa faltan menos al trabajo y son 99% más productivos que aquellos que presentan descontrol.

Diabetesatwork.com explica que los gastos en productividad por no prevenir las complicaciones propias de la diabetes pueden ir de 3 mil 700 dólares hasta 8 mil 700 al año.

Empresas “preocupadas”

La preocupación de las empresas por la salud de sus empleados tiene su origen en los elevados gastos que conllevan los padecimientos crónicos (de por vida), como la diabetes; además de que una salud precaria de la plantilla laboral también afecta la productividad de la compañía.

La diabetes y la obesidad son, en este momento, dos de los principales “dolores de cabeza” para las empresas. Es por eso que muchas compañías han empezado a dar capacitación en alimentación y ejercicio a sus empleados para prevenir y controlar ambos problemas.

Se trata de dos problemas que van de la mano con la vida cotidiana: estrés excesivo, largas jornadas laborales, poca actividad física y pésimos hábitos alimenticios. Según el artículo "Los empresarios están gordos”, publicado en la revista “Expansión”, siete de cada diez ejecutivos mexicanos tienen sobrepeso. Esta misma publicación ofrecer cuatro pautas que podrían indicar que una persona tiene problemas con su conducta alimenticia y la oficina:

1.   Salir de prisa del hogar sin tomar el desayuno, el alimento más importante del día. De hecho, estudios han comprobado que “saltarse” esta comida provoca aumento de peso.
2.   Acudir a desayunos de negocios y consumir alimentos ricos en proteína de origen animal que elevan el peso y los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.
3.   Ordenar comida rápida a la oficina o acudir a comidas de negocios, beber alcohol, consumir grandes cantidades de carne de res, pocas verduras y, al prolongar la sobremesa, postres, café y más alcohol.
4.   Si no hubo comida, ingerir grandes cantidades de alimentos durante la cena y luego sentarse a ver televisión o ir a dormir sin gastar la energía ingerida. Si se acude a cenas de negocios repetir el patrón de la comida: plato fuerte, café y alcohol.
5.   Entre comidas, acudir a alimentos “chatarra”. Elección y desarrollo laboral Es poco conveniente que niegues u ocultes tu enfermedad en el momento en el que vas a solicitar empleo. Tú eres responsable de echar abajo esos mitos acerca de la gente con diabetes que falta mucho al trabajo por su enfermedad o por tener que ir al médico constantemente. La diabetes es una condición de vida no un impedimento para el desarrollo físico y mental del individuo. Hay trabajos que no son recomendables para personas con diabetes como aquellos que implican una gran irregularidad en los horarios. Piensa que una buena organización de tu tiempo y espacio pueden hacer maravillas y lograr que sigas con tu disciplina de horarios de comidas y medicamentos.

Tampoco son muy aconsejables los trabajos que implican gran riesgo físico como limpiar vidrios en edificios elevados, por ejemplo. Lo más importante es que evites al máximo el estrés y la angustia. Además del trabajo, recuerda que debes poner mucho énfasis en tener una vida sana en todos los aspectos: social, familiar y sentimental. Todo esto ayudará a que tengas bajo control a la diabetes y seas una persona realizada en todos los ámbitos.

Consejos básicos para tener a la diabetes bajo control en la oficina

-No olvides contar con las herramientas necesarias para el control óptimo de tu glucosa.

-Informa a tus compañeros de trabajo más cercanos sobre tu padecimiento. No tengas miedo de que te traten diferente. Tu desempeño laboral y calidad humana demuestran que eres tan buen trabajador como cualquiera.

-Si es necesario, coloca un reloj con alarma en tu lugar de trabajo o en la computadora de la oficina para que te recuerde los horarios de medicamentos.

-Trata de llevar una buena disciplina en tus horarios. Procura no atrasar ni adelantar tus horas de comida o de medicamentos.

-Aunque tengas mucho trabajo, no dejes de comer o de tomar tus medicamentos. Es mejor darse unos minutitos que sentirse mal después y no “rendir” lo suficiente.

-A la hora de comida: No te escondas para comer. Tu alimentación ahora es mejor que la de otras personas, es rica en fibra, es balanceada y de ninguna manera debe ser aburrida o insípida.

-Cuidado con caer en la tentación de comer “botanitas” o “tentempiés” cuando estás muy presionado en el trabajo. Toma tus alimentos de media mañana o media tarde de acuerdo a las recomendaciones nutricionales, es decir, una fruta pequeña, un poco de jugo, yogurt, verdura cruda. Evita galletas, chocolates y todos aquellos alimentos que afectaran el control de tu glucosa.

-No tengas miedo de decir NO cuando tus compañeros te ofrezcan un enorme pedazo de pastel en la oficina. Esto no quiere decir que no convivas con ellos, simplemente denota que eres disciplinado con tu alimentación.

-Cuando te sientas mal, extraño o mareado, acude de inmediato a tu medición de glucosa. No asumas que tienes el azúcar baja o alta simplemente por cómo te sientes, siempre es necesario verificar tus cifras con un glucómetro o con tiras de medición visual de glucosa.

Herramientas indispensables

En el trabajo, sea este en oficina o en cualquier espacio, es necesario tener los elementos necesarios para nuestro control.

-Aparato medidor de glucosa (glucómetro) con sus respectivas tiras y lancetero; o bien un frasco de tiras reactivas para medición visual de glucosa.

-Pastillas de glucosa o caramelos para consumir en caso de hipoglucemia leve (baja brusca de glucosa en sangre).

-Tarjeta de identificación que indique que eres una persona con diabetes donde se especifique el tipo de la enfermedad (tipo 1 o 2); nombre, edad y medicamentos que utilizas. Esta identificación también debe contar con los números telefónicos de familiares y médico a quienes notificar en caso de emergencia.

-Si necesites aplicarte una dosis de insulina en horas de oficina es conveniente tener un frasco de este medicamento y jeringas nuevas. El frasco deberá estar perfectamente marcado con tu nombre y no olvides guardarlo en un lugar fresco para evitar que la insulina se eche a perder. Ten mucho cuidado con las jeringas usadas, no las tires directamente en el bote de basura de tu lugar de trabajo, utiliza un contenedor especial que también tenga una etiqueta que indique su contenido. -Si utilizas antidiabéticos orales (pastillas) es conveniente que tengas algunas extra en tu lugar de trabajo por si olvidaste tomar el medicamento en casa o necesitas ingerirlas en horas de oficina. 

lunes, 8 de octubre de 2012

Diabetes y pareja, apoyo para tu ser querido

Por Susan J. Perry Educadora en Diabetes

Si tu pareja ha sido diagnosticada con diabetes seguramente tendrás muchas preguntas. Aquí te damos algunos consejos sobre cómo lidiar con este diagnóstico y como ayudarlo(a) a adaptar los cambios que trae consigo este nuevo estilo de vida.

Cuando tu pareja fue diagnosticada con diabetes, seguramente no solamente se transformó su vida, sino también la tuya. Los cambios en la dieta, los costos de la atención médica y los medicamentos, la preocupación acerca del futuro, los efectos que esto produce en los hijos e hijas, aunque ya sean adultos, tienen un gran impacto en la vida de ambos.

El sólo hecho de estar cerca de una persona con una enfermedad crónica nos trae ciertas preocupaciones, como:
  • Reconocer que tu esposo o esposa es una persona independiente. 
  • Saber cómo puedes ayudarle a controlar su enfermedad. 
  • Manejar adecuadamente tus propios sentimientos de angustia, depresión e incluso resentimiento, por las dificultades que el padecimiento te genera. 

¿De quién es la diabetes? 

Es importante recordar que tú y tu media naranja no son una sola persona. No importa cuánto te afecte su diabetes, ni cuánto te preocupe su salud y bienestar, o lo mucho que desees ayudar: la diabetes es de tu pareja, no tuya. No puedes tomar la responsabilidad de cuidarte en su lugar.

No te corresponde tomar decisiones o hacer promesas de que, ahora sí, va a seguir adecuadamente su dieta, a tomar sus medicamentos, o a hacer ejercicio.

El amor o preocupación por tu pareja no te dan derecho a convertirte en su guardián, o en su más feroz crítico. Aprender hasta dónde llegan tus límites no es fácil. Permitir que él o ella decida hasta dónde va a cuidarse puede ser algo muy complejo.

Estar cerca

Tú tienes un papel muy importante en la diabetes de tu pareja, uno que nadie más puede llenar. Puedes aprender todo sobre la diabetes y su manejo: hazle compañía en sus citas con el médico, acude a las reuniones de su grupo de apoyo o a las Asociaciones Mexicanas de Diabetes en distintos puntos de la República Mexicana. Puedes incluso mejorar tus propios hábitos de alimentación y ejercicio.

Sin embargo, la tarea que nadie más puede realizar se origina en aquello que los hizo querer estar juntos. Con o sin diabetes, es la misma persona de la que te enamoraste hace años. Sólo tú puedes hacer eso. Aunque no puedes poner toda la responsabilidad sobre ti, puedes decir, por ejemplo: “De verdad estoy muy preocupado(a) por ti y por nuestro futuro, cuando veo que no comes bien, que no haces ejercicio, o que no tomas tus medicamentos”. El sólo hecho de preguntarle “¿en qué forma te puedo ayudar?” demuestra tu apoyo. Algo tan simple como escuchar cuando te habla de su frustración acerca del tratamiento que debe llevar, puede significar mucho. Pregúntale qué es lo que quiere de ti y pon atención a su respuesta.

Si algo te irrita o molesta, trata de no enojarte u ofenderte. Sobre todo, no respondas algo como: “si te molesto tanto es porque te quiero”. Pues aunque sea la verdad, no ayuda. Es mejor si tratas de evitar actitudes que causen más fricciones entre ambos.

Llamada de alerta 

Trata de ver el diagnóstico de diabetes de tu pareja como una llamada de alerta para tu propia salud. ¿Llevas una vida saludable? Quizá fumas o tienes exceso de peso.

Quizá tu alimentación no es tan sana como debiera ser, no eres una persona muy activa o tienes mucha tensión emocional. Si es así, trata de cambiar tu estilo de vida, por tu propio beneficio. Hacerlo te ayudará además, a construir un puente hacia tu esposo o esposa.

Comer sanamente y hacer un poco de ejercicio, son metas en las que pueden trabajar juntos.

¿No hace caso? 

Observar que tu pareja no hace nada para cuidarse, puede causarte desesperación y enojo. Es difícil quedarse mirando sin mover un dedo cuando él o ella comen todo lo que se les antoja, se la pasan sentados viendo televisión, olvidan tomar su medicina y se niegan a revisar su nivel de glucosa.

Sin embargo, el hecho de no cuidarse es un acto de negación sobre el daño que puede causar la diabetes, por lo que, si tratas de interferir, su reacción será hostil. Platicar tranquilamente o recordarle de vez en cuando que coma bien y haga ejercicio puede hacerte sentir mejor, pero no va a cambiar las cosas. Aquí te ofrecemos algunas sugerencias para mantener tu mundo en orden cuando tu ser querido no hace caso de las recomendaciones:
  • Pregúntale si quiere salir contigo a caminar o acompañarte a hacer ejercicio. Si la respuesta es no, acéptala y ve a hacer ejercicio por tu cuenta.
  • Ofrécele una comida sana, pero no le ordenes comerla. Es mejor preguntarle: “¿qué prefieres, ensalada o nopalitos?”, en lugar de decirle: “hoy van a haber verduras y quiero que te las acabes”. Trata de consumir alimentos sanos, aunque él o ella no lo hagan. 
  •  Muérdete la lengua cuando tengas la tentación de regañar. Acepta que, de hecho, no puedes forzar a nadie a cuidarse. 
  • Separa tus sentimientos de enojo, resentimiento y dolor, de tus deseos de echarle la culpa. En lugar de decirle: “tu actitud está destruyendo mi vida”, trata mejor de plantearle: “me enojo cuando comes alimentos que te hacen daño”. 
  • No dejes que su diabetes te absorba completamente. Trata de tener tus actividades propias. 
  • Recuerda las cualidades que te hicieron enamorarte de tu pareja. Intenten encontrar actividades que los dos disfruten. 


¿Y tus sentimientos? 

No te olvides de tus propios sentimientos. Reconoce que te sientes preocupado o deprimido al pensar en el futuro, que estás resentido por la forma en cómo la diabetes ha invadido tu vida y por la carga extra que representa. Acepta que puedes estar furioso por el hecho de que tu pareja tenga diabetes.

Reconoce que puedes sentir desesperación porque su falta de cuidado puede ocasionarle complicaciones como pérdida de la vista, amputaciones o dado en el riñón. Si ya las tiene, es probable que sientas –sea o no cierto- que si se hubiera cuidado, podría haber evitado estos problemas.

Pero es mejor tratar de enfrentar el presente y pensar en lo que puedes hacer ahora. Si tienes alguno de estos sentimientos negativos hacia tu pareja, enfréntalos. No los niegues ni los ignores.

Reconócelos y luego, en forma tranquila, ayúdale a que vea tu punto de vista, de que entienda cómo su padecimiento ha afectado la vida de ambos. Muéstrale que tus sentimientos son tan importantes como las otras situaciones que tienen que ver con la diabetes. Si necesitas auxilio profesional, no dudes en conseguirlo: pedir ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad.

Puedes buscar apoyo en tu Asociación de Diabetes, con un terapeuta familiar o un educador en diabetes. Integrarse a un grupo de apoyo te puede ayudar a ver cómo otros han manejado las mismas situaciones por las que estás pasando.

A veces, sólo el hecho de hablar con alguien sobre tus sentimientos puede aligerar la carga. Intenta encontrar la manera de impedir que la diabetes afecte la relación, el amor, el compañerismo y el afecto que los ha mantenido unidos.

martes, 2 de octubre de 2012

Úlceras en los pies, ¿cómo evitarlas?


Por: Mariana Gómez Hoyos,  Educadora en Diabetes, vive con diabetes tipo 1

Aprende sobre el cuidado de tus pies. Recuerda que las complicaciones pueden prevenirse con un adecuado control glucémico. Aquí te presentamos consejos para lograrlo y cuidar de tus pies.

La úlcera del pie diabético es una llaga o herida abierta que en general se produce en la planta del pie en aproximadamente el 15 por ciento de los pacientes con diabetes. Un seis por ciento de las personas con diabetes que presentan una úlcera en el pie, deben ser hospitalizados debido a una infección u otra complicación relacionada con la úlcera.

La diabetes es la principal causa de amputaciones no traumáticas de extremidades inferiores en los Estados Unidos, y aproximadamente entre un 14 y un 24 por ciento de los pacientes con diabetes que tienen una úlcera en el pie sufren una amputación. No obstante, las investigaciones han demostrado que es posible evitar la aparición de una úlcera en el pie.

En cuanto observes una úlcera, busca atención podológica de inmediato. Es muy importante que consultes a tu equipo al cuidado de la salud. Ellos te recomendarán un podólogo que sepa sobre el cuidado de los pies en personas con diabetes. Las úlceras en los pies de pacientes con diabetes se deben tratar por varias razones tales como, reducir el riesgo de infección y amputación, mejorar la funcionalidad y la calidad de vida y reducir el costo de la atención médica.

El principal objetivo del tratamiento de las úlceras en el pie es lograr la cicatrización tan pronto como sea posible. Cuanto más rápida sea la cicatrización, menor será la probabilidad de infección.
Existen varios factores clave en el tratamiento adecuado de una úlcera del pie. 

• Evitar la infección.
• Colocar medicamentos especiales
• Controlar la glucemia (concentración sanguínea de glucosa) y otros problemas de salud. 

Varios factores importantes permiten evitar que una úlcera se infecte: 

• Niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre
• Mantener la úlcera limpia
• Limpiar la herida diariamente
• No caminar descalzo.

El control estricto de la glucosa en sangre es de suma importancia durante el tratamiento de una úlcera del pie.

Recientemente, Reuters Health publicó una noticia en la que se indica que la revisión de la temperatura de los pies puede ayudar a la prevención de una úlcera.

Para realizar esta revisión de temperatura, se utilizó un termómetro infrarrojo de piel.
En este estudio se señaló que los niveles de temperatura de la piel altos son síntoma de inflamación y de lesión de tejido. Sin embargo en ocasiones estos síntomas son difíciles de observar y notar.

Una vez que los pacientes identifiquen un sitio caliente en sus pies, su médico podrá sugerirles algún tratamiento o plan de acción hasta que la temperatura se normalice. Así se podrán prevenir úlceras y otras infecciones.

Fuentes:
Diabetes Care, Enero 2007.
http://www.podiatrists.org