jueves, 29 de agosto de 2013

El glaucoma en 10 preguntas

1. ¿Qué es el glaucoma?
Se usa el término glaucoma para describir un grupo de enfermedades que comparten las siguientes características: daño del nervio óptico, pérdida de la visión (generalmente en la periferia), y aumento de la presión intraocular (PIO).

2. ¿El glaucoma afecta uno o ambos ojos?
El glaucoma generalmente afecta a ambos ojos, aunque muchas veces la PIO empieza a afectar primero un ojo y después al otro. Por lo tanto, el paciente no siempre se da cuenta de que tiene esta enfermedad.

3. ¿A quién le da glaucoma?
El glaucoma puede afectar a cualquiera, pero hay personas que corren especial riesgo. Los pacientes con diabetes mellitus pueden tener cualquiera de los glaucomas, pero especialmente el glaucoma crónico de ángulo abierto y el glaucoma neovascular.

Otras personas que pueden padecer glaucoma pueden ser quienes padecen hipertensión o hipotensión arterial, afecciones vasculares como migraña, o miopía; quienes tienen antecedentes familiares de glaucoma, quienes han padecido traumas o cirugías oculares; y, especialmente, quienes han utilizado corticosteroides en gotas por periodos prolongados.

4. ¿Cómo se daña el ojo con glaucoma?
El glaucoma más común es el llamado glaucoma crónico de ángulo abierto (GCAA). Este tipo de glaucoma es más frecuente en personas por arriba de los 40 años. Puede ser originado por un envejecimiento acelerado de la porción que se encarga de sacar el líquido del ojo: el llamado humor acuoso.

El humor acuoso es producido por el ojo constantemente y se encarga de dar nutrición a las estructuras internas del ojo, como el cristalino. El acuoso sale por el aparato de filtración, consistente en la malla trabecular y se colecta en un canal circular, el canal de Schlemm. Cuando se acumula el líquido por dentro del ojo, porque la malla trabecular se encuentra tapada o dañada, aumenta la PIO y se empieza a dañar el nervio óptico. El nervio óptico se encarga normalmente de transmitir todos los estímulos provenientes de la retina, y cuando se daña en el glaucoma, deja de llevar imágenes visuales al cerebro. Para resumir, decimos que la PIO alta daña el nervio óptico y causa alteraciones en los campos visuales.

En la persona con diabetes hay una variedad especial de glaucoma, llamado glaucoma neovascular y en el cual encontramos, por la isquemia y la hipoxia retinianas causadas por la retinopatía diabética, una proliferación de vasos de neoformación que intentan llevar más oxígeno a las zonas afectadas. Los vasos de neoformación también se encuentran en el trabéculo, donde forman una membrana impenetrable y donde también causan el aumento, generalmente de forma muy considerable, de la PIO, y una forma brusca del glaucoma y con rápida pérdida de visón, inclusive con dolor en el ojo.

5. ¿Cuándo debo hacerme un examen para detectar glaucoma?
Toda persona mayor de cuarenta años de edad requiere una revisión para detectar patología ocular y valorar si hay vista cansada o presbicia. Una vez necesitando lentes para ver de cerca, todo adulto deberá revisarse preventivamente la vista una vez al año. La revisión preventiva puede detectar tempranamente no sólo el glaucoma, sino datos de daño retiniano por hipertensión arterial y glaucoma, así como la presencia de errores refractivos como miopía y problemas oculares como conjuntivitis. Y no es específica para glaucoma, pero la PIO siempre debe ser medida para descartar el glaucoma.

En pacientes con diabetes se sugiere revisión anual de la retina y de la PIO, y en caso de tener ya datos de retinopatía diabética, será necesario siempre dilatar la pupila para revisar con más detenimiento. Las revisiones se hacen cada 6 meses.

6. ¿Cómo se diagnostica el glaucoma?
Para diagnosticar glaucoma generalmente necesitamos tomar la PIO, que puede ser mediante el tonómetro de Sitos (con forma de una balanza) o el de aplanación, que tiene un cono iluminado de azul que hace contacto leve con el ojo y así muestra su presión. Se necesita también un estudio de las estructuras intraoculares, realizado con un lente aplicado sobre la córnea, llamado lente de Goldmann o de Zeiss, y que nos ayuda para distinguir los diversos tipos de glaucoma, en este caso, el de ángulo abierto o el neovascular. También se valora el nervio óptico, buscando el tamaño de la excavación del mismo o buscando valorar pérdida de las fibras nerviosas del anillo neuro-retiniano, que son las que llevan la información visual hacia el cerebro. Este estudio se complementa con una campimetría que muestra si hay pérdida de visión, característica del glaucoma.

7. ¿El glaucoma se cura?
No. El glaucoma, como la misma diabetes, no se cura pero sí se controla con medicamentos, con láser o con cirugía. Generalmente se empieza con un tratamiento médico a base de gotas y requiere de algunos estudios para diagnóstico y también para el seguimiento, como son los campos visuales (que valoran la visión central y periférica, la cual se pierde tempranamente cuando se tiene glaucoma). Otro estudio frecuentemente requerido, tanto en diabetes como en glaucoma, son las fotografías de fondo de ojo, para mostrar los daños de la retina y del nervio óptico.

8. ¿Para qué es el tratamiento del glaucoma?
El tratamiento del glaucoma intenta bajar las cifras de la PIO para que no se siga dañando el nervio óptico. La finalidad de todo tratamiento en el glaucoma es frenar el daño o hacerlo paulatinamente menos progresivo. Para esto son necesarias revisiones más o menos frecuentes, que varían entre uno y cuatro meses, para valorar la PIO y la ausencia de progresión. Asimismo, se revisa el campo visual cada 6 meses para confirmar que no hay mayor daño por el glaucoma.

9. ¿Para qué es el láser?
El tratamiento con láser puede usarse en el glaucoma para abrir la malla trabecular y remover su superficie, con lo que se consigue bajar la PIO como si fuera el tratamiento con un medicamento más. Sin embargo, no a todos se les baja la PIO en una forma permanente, por lo que no es un tratamiento habitual. Se debe enfatizar que el tratamiento con láser en glaucoma no tiene ninguna similitud al tratamiento con láser en retina para la retinopatía diabética. En el caso del glaucoma, las estructuras involucradas no tienen visión, por lo que prácticamente nunca hay baja de la visión.

10. ¿Cómo es la cirugía del glaucoma?
Hay dos cirugías frecuentes en el glaucoma: la trabeculectomía y el implante de Ahmed. La primera es la cirugía idónea para el glaucoma crónico de ángulo abierto, que es la intervención más común para esta enfermedad, y consta de una cirugía que llamamos fistulizante, en la que se realiza una pequeña canalización que permite la salida del humor acuoso, el cual se colecta en una pequeña bolsa que se forma por detrás del párpado superior, llamada vesícula de filtración. En este espacio se va recolectando el humor acuoso que de otra forma dañaría el nervio óptico. En el glaucoma neovascular, que es típico de la diabetes mellitus, se realiza frecuentemente una implantación de una válvula de Ahmed, que controla muy bien la enfermedad en estos casos difíciles y consta de un pequeño tubo de silicón insertado en la cámara anterior del ojo, que drena el humor acuoso por fuera y atrás del ojo. En esta cirugía, es más difícil que se tape el drenaje por los neovasos de la retinopatía diabética. En estos casos, casi siempre se acompaña de aplicación láser en la retina para controlar la causa de este glaucoma, que es la neovascularización en la diabetes.
Dr. Curt Hartleben

No hay comentarios:

Publicar un comentario