Por
Nadia Montes
Lic. en
Nutrición. Federación Mexicana de Diabetes, A.C.
En
México tenemos tradiciones mágicas y fascinantes como el día de muertos, en la
que recordamos a los seres queridos que ya no están con nosotros. También hemos
adoptado costumbres y celebraciones de nuestro país vecino (Estados Unidos),
como el Hallowen. Pero, ¿qué tienen en común estos festejos? Sin duda
disfraces, juegos, muchos colores y ¡dulces!
Para las
familias que vivimos con diabetes
estas fiestas resultan todo un desafío, ya que mientras los niños
planean de qué personaje se van a caracterizar, los padres nos convertimos en
el peor de los monstruos en el intento
por cuidar su salud.
Esto no
tiene que pasar, hay varios puntos que debemos considerar para gozar estos
momentos al máximo:
- La mejor parte es seleccionar el disfraz, una manera de distraer la atención sobre los dulces es poner más énfasis y emoción en el vestuario que tu pequeño utilizará.
- Organiza el Hallowen en tu casa, esto te permitirá tener más control sobre los alimentos que se ofrezcan.
- Manténganse más activos, ya sea con juegos, la visita a algún parque de diversiones o al poner la ofrenda. Ya que llegará el momento de pedir calaverita.
- Platica con tu médico y/o educador en diabetes para que te dé consejos más específicos y puedan ajustar ese día su tratamiento.
- Toma en cuenta que si tu hijo ya es más grande y quiere salir con sus amigos, antes debes medir su glucosa, y de ser posible se lleve un celular para que se mantenga en contacto.
- La Asociación Americana de Diabetes recomienda permitir el consumo de algunos dulces ese día, pero es necesario ajustar la dosis de insulina para cubrir esos hidratos de carbono extras.
- La regla es la moderación con los alimentos altos en hidratos de carbono; sugiérele a tu hijo que escoja algunos dulces e intercambie el resto por un regalo o dinero.
- Recuerda descontar esos hidratos de carbono que comió de su plan de alimentación, midan con más frecuencia los niveles de glucosa en sangre y planifiquen más actividades para contrarrestar cualquier elevación no deseada; explícale que los caramelos elevan más rápido la glucosa, por lo que su consumo debe ser muy esporádico.
- Hazle ver a tu pequeño que los dulces en exceso no son buenos ni sanos para nadie.
- Una ventaja es que los dulces duran mucho tiempo y se pueden guardar para ser consumidos en otra ocasión o incluso para tratar una hipoglucemia, pero recuerda los dulces con grasa como los chocolates no sirven para esta situación.
El
objetivo es que toda la familia pase momentos agradables, y se aprenda a vivir
con diabetes de una manera plena y feliz. Aun con esta compañera inseparable se
puede disfrutar de todo.
REFERENCIAS:
No hay comentarios:
Publicar un comentario